En los últimos tres años se registraron más de medio centenar de salidas de vía en el tramo de la DP-3404 en Insua
07 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Con más de cincuenta salidas de vía de vehículos en tres años, la curva de Insua, entre Pino de Val y A Picota, va camino de convertirse, si no lo ha hecho ya, en uno de los principales puntos negros de las carreteras barbanzanas. Bien es cierto que los accidentes registrados hasta el momento se han quedado en daños materiales y, eso sí, en sustos importantes para los implicados que, ante la imposibilidad de efectuar el giro, se precipitan por una finca anexa a la calzada.
En el mejor de los casos, se quedan atascados en medio de la parcela. En el peor, acaban volcando al intentar girar para detener el coche -sucedió esta misma semana- o empotrados contra el cierre de piedra que delimita la propiedad.
«Xa non sei as veces que tiraron o muro. Ten pasado que, sen acabar de levantalo dun accidente anterior, xa o desfixeron de novo», apunta la propietaria de la referida parcela, que confirma la altísima siniestralidad de este punto. «Raro é o mes no que non se producen accidentes aquí. No inverno chegou a haber tres coches ao mesmo tempo».
Lugar sombrío
Desde Protección Civil de Mazaricos señalan que la curva está ubicada en un lugar muy sombrío en el que es habitual que haya heladas, con el riesgo añadido que esto supone para la conducción en un tramo de carretera que, ya de por si, es muy complicado. «Danse un cúmulo de circunstancias neste lugar que o fan especialmente perigoso, principalmente para as persoas que non coñecen ben o vial. Por un lado, que a curva está ao final dunha pendente á que se chega despois dun tramo máis ou menos recto. Polo outro está o feito de que é case de 90 graos e que a estrada é estreita», explica Benito Martínez, responsable de la agrupación de voluntarios. Martínez indica que los operativos en ese lugar son habituales: «Cando salta un aviso na CP-3404, sempre che vai a cabeza para a curva Insua».
A las contingencias ya señaladas se une el hecho de que la carretera no dispone en muchos tramos -la curva es uno de ellos- de un guardarraíl en buen estado que proteja a los coches ante una posible salida de vía. De hecho, estos días pueden comprobarse las dificultades de conocer los límites de la capa de rodadura debido a la gran cantidad de maleza que sobresale por las márgenes de la carretera.
Aunque la Diputación Provincial de A Coruña, titular de la calzada, ha anunciado su intención de llevar a cabo distintas actuaciones de mejora, cada vez son más las voces que solicitan una actuación urgente en el tramo de entrada en el núcleo de Insua con el fin de acabar con los accidentes.
La solución más efectiva, según apuntan desde la agrupación mazaricana de Protección Civil, pasa por rediseñar el trazado de la curva aprovechando las posibilidades del terreno, y por la colocación de señales que adviertan del peligro y de elementos de seguridad vial pasiva.