Los socialistas fueron los únicos que recuperaron terreno con respecto al 2015
30 may 2019 . Actualizado a las 16:05 h.
Victoria incontestable del Bloque Nacionalista Galego en Mazaricos. La formación que encabeza el mandatario en funciones, Juan José Blanco Riveiro, no solo se impuso en las siete mesas del término sino que, en alguna de ellas, incluso logró porcentajes de voto que rondaron el 70 %. Es el caso de A Picota, donde los frentistas prácticamente multiplicaron por cuatro los sufragios obtenidos por el PP, su rival más directo, haciéndose con siete de cada diez papeletas.
Esta diferencia tan sustancial en la circunscripción que ostenta un mayor número de censados de la localidad, desequilibró definitivamente la balanza hacia la formación nacionalista que también obtuvo resultados en feudos tradicionalmente conservadores como Coiro ?en este lugar también votaban los electores de la parroquia de Beba? o Pino de Val. De hecho, la suma de las papeletas de estas tres únicas mesas bastaría al BNG para convertirse, de largo, en la lista más votada.
Apego familiar
Más reñida estuvo, sin embargo, la jornada en San Cosme de Antes donde la candidatura de Blanco Riveiro se impuso por solo dos votos a la que encabezaba Sergio Noya Rodríguez. Se da la circunstancia que esa es la parroquia natal del candidato popular y en ella también votan los electores de Alborés, lugar de donde es originario Juan José Barcia, que ocupaba el segundo puesto del partido conservador. También el apego familiar tiene cierto peso en el análisis de los votos obtenidos por el PSOE. No en vano, fue en la parroquia de Chacín, donde nació su candidato, y en la de Maroñas (también vota en ella Eirón), donde reside buena parte de su familia política, donde obtuvo los mejores resultados.
Sea como fuere, lo cierto es que ninguno de estos factores fue suficiente para restarle a Blanco Riveiro un número importante de apoyos que hiciese peligrar la holgada mayoría absoluta conseguida en los anteriores comicios.La tardanza en buscar candidato jugó en contra del PP.
Precisamente, si en 2015 el anuncio de la marcha del popular José Manuel Santos Maneiro ?alcalde entre 1995 y 2015 con cinco mayorías absolutas? y el nombramiento de su sustituto Nico Martínez Almallo provocó una crisis sin precedentes en la opción de la gaviota, lo que ocasionó que muchos de sus acérrimos seguidores acabasen apoyando al Bloque Nacionalista Galego. En esta ocasión la tardanza en buscar candidato tampoco ayudó en la búsqueda de votos.
«Faltaba pouco máis de un mes para as eleccións e aínda seguiamos sen candidato. Con tres semanas de campaña resulta imposible volver a conseguir os resultados de antes, máis aínda se o partido non ten un líder claro que aglutine a todos. Nin sequera fomos capaces de manter os 1.000 votos que obtivemos nas xerais, algo inaudito», apunta un histórico de la formación que ha participado activamente en varios procesos electorales y que señala que muchos de sus votantes apoyan al partido en otros comicios pero no en los locales, donde votan a los frentistas.
Intensa campaña
De hecho, son muchos los simpatizantes populares a los que no les duelen prendas en reconocer que su voto fue parar a Juan José Blanco del que valoran su buen talante, cercanía y capacidad de trabajo. Este, por su parte, lejos de relajarse ante una situación que le era favorable, optó por poner en marcha una intensa campaña puerta a puerta en la que puso en valor ante los vecinos tanto el trabajo realizado durante los últimos cuatro años como los proyectos previstos para lo que queda de mandato.
Si bien no habrá sorpresas en la elección del alcalde el próximo 15 de junio, sí existen muchas dudas sobre si el cabeza de lista de los conservadores ejercerá como líder de la oposición durante el mandato que empieza, habida cuenta de que esta es la primera vez que Sergio Noya, empleado vinculado al sector de la logística, se implica de forma activa en la vida municipal.