La proliferación de talas se lleva una carballeira centenaria en Mazaricos

Xoán Ramón Alvite Alvite
x. r. alvite MAZARICOS / CORRESPONSAL

MAZARICOS

ARCO IRIS

La entidad Arco Iris denunció los hechos y exige un mayor control a la Xunta

22 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las talas masivas que se están llevando a cabo por toda Galicia se han llevado por delante una carballeira centenaria que se encontraba en el lugar de Godón, en el término municipal de Mazaricos, según ha denunciado el colectivo Arco Iris que, además, considera que la corta se ha realizado de forma presuntamente ilegal. La organización naturalista apunta que esta actuación está afectando a «una de las pocas masas de frondosas autóctonas que aún subsisten en la comarca» y calcula que tiene una extensión de ocho hectáreas.

Arco Iris trasladó la denuncia al servicio provincial de Montes, que desplazó al lugar a un agente, por lo que los hechos están a la espera de un informe que confirme si la actuación se estaba realizando legalmente, ya que los indicios apuntan que carece de licencia.

Ejemplares de gran porte

La organización naturalista concreta que en los accesos a la parcela en la que se desarrolló la tala pueden observarse apilados troncos de carballos que, por su porte, eran centenarios. Medio Rural ha informado a Arco Iris que el servicio provincial ha ordenado la paralización de la tala que ha causado un «severo estropicio ambiental», apunta la entidad.

Para Arco Iris, acciones como la de Godón son consecuencia de la corrección a la baja de la normativa de talas, que no ha hecho más que disparar estas actuaciones. Ello se suma, según la organización, a que Medio Rural «ha procedido recientemente a agilizar la conversión de zonas forestales en agrícolas, por lo que este tipo de expedientes se han sustraído del control e información pública». Concreta que, en estos casos, es suficiente una declaración responsable del dueño de los terrenos, que no garantiza la protección de las especies autóctonas. Arco Iris insiste en el peligro que supone para la foresta gallega la aplicación del decreto de lindes y desbroces, a consecuencia del que se han generalizado las talas, muchas de las cuales se llevaron por delante ejemplares centenarios, como sucede en la de Godón.