Un ambulatorio de diseño que siempre ha dado problemas

Xoán R. Alvite MAZARICOS / LA VOZ

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El Concello realizó varias obras para subsanar carencias, pero la humedad deteriora cada vez más el inmueble

13 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Los rigores del clima y el aislamiento del inmueble en su entorno nos hacen pensar en una construcción sólida que ofrezca protección frente a posibles agresiones. Se considera la utilización de un conjunto de patios en varias zonas del inmueble para poder habitar el espacio exterior en unas condiciones más amables para los usuarios.». Así es como describía el propio José Manuel Senra, arquitecto redactor del proyecto del centro de salud de Mazaricos, lo que pretendía con la obra recién construida.

El paso del tiempo ha confirmado, sin embargo, que los objetivos que perseguía el técnico distan mucho de haberse cumplido. De hecho, desde el momento mismo de su puesta en marcha las quejas relativas al edificio no han dejado de sucederse.

En un principio fue el modelo de calefacción elegido -sistema radial instalado en el suelo- que calentaba de forma adecuada unas estancias, mientras en otras la temperatura era excesivamente alta. Después vinieron las filtraciones de agua procedentes de una cubierta plana que, aunque llamativa, es poco funcional. Con ellas llegaron las manchas de humedad en el archivo, las consultas y la sala de extracciones.

Por no hablar de las dificultades para que las ambulancias se acercasen a la puerta al no existir una entrada habilitada, o de los múltiples resbalones y caídas que provocó el suelo de madera colocado en el único acceso que tiene el edificio, que se convertía en una pista de patinaje cuando llovía. En ambos casos, el ayuntamiento tuvo que hacerse cargo y buscar soluciones.

Las actuaciones en el centro no se han dejado de suceder durante los últimos años y, de hecho, está prevista la colocación de una marquesina en la entrada para evitar que los usuarios se mojen desde que bajan del coche y entran en las dependencias.

Recorrer todo el edificio

Lo que no ha podido solucionar el Concello fue el hecho de que las personas atendidas en urgencia -fue, al parecer, una de las peticiones que en su día hicieron los facultativos del centro al arquitecto en la fase de redacción del proyecto- tienen que pasar por la puerta principal y cruzar todo el edificio hasta llegar a la sala de curas.

A día de hoy, lo que pretendía ser un edificio de diseño, atractivo y funcional se ha convertido en un inmueble con un mejorable aspecto exterior y con un serio problema de humedades.