Mazaricos da forma a sus bolos do pote

xoán r. alvite

MAZARICOS

ALVITE

El domingo está previsto que se sirvan mil raciones, pero la degustación empezará el sábado en seis bares

01 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Mazaricos ultima los preparativos para la Festa do Bolo do Pote que se celebrará en la localidad este fin de semana. En la exaltación, que este año cumple su vigésima edición, participan un total de ocho establecimientos hosteleros, seis locales de degustación -Verxel, Efe-Eme, Casa Jurjo, Vinculeiro, Alborada y Manduca- y dos colaboradores, que son Casa Senra y O Pallote. En todos ellos se servirá un menú común compuesto por los tradicionales bolos acompañados de cocino con grelos, postre, vino y café a un precio de 18 euros.

Aunque el día fuerte de la celebración es el domingo -las previsiones apuntan a que se servirán más de un millar de raciones-, quienes no quieran o no puedan esperar ya podrán deleitar sus paladares el sábado, pues los restaurantes empezarán a servir el tradicional manjar, bajo reserva, durante los almuerzos y cenas de ese día.

Como viene siendo costumbre, la jornada dominical arrancará con la degustación gratuita que, de la mano de la Asociación de Amas de Casa de Mazaricos y del colectivo de vecinos Monte Picoto, tendrá lugar a partir del mediodía en una carpa situada en el Campo da Feira. Además de probar los bolos al ritmo de la música, los asistentes podrán ver en directo cual es su proceso de preparación.

Ya a partir de las dos de la tarde comenzará la comida en los diferentes locales participantes y arrancarán también las actividades lúdicas, que irán desde los pasacalles por la localidad, hasta una romería popular en la plaza de A Picota o una exposición de coches del modelo Mini. También está prevista la instalación de hinchables para los más pequeños.

Preparación sencilla

La elaboración de los bolos do pote es aparentemente muy sencilla. Sin embargo, consultando a los distintos establecimientos implicados en esta edición de la fiesta es posible darse cuenta de que cada restaurador tiene su particular secreto para hacer este plato de lo más sabroso. La base para la elaboración de esta comida es la harina de maíz mezclada con la de centeno, que proporciona al producto una mayor consistencia.

Dependiendo del cocinero, se emplean trozos de panceta, chorizo o de tocino, ingredientes con los que se prepara una especie de rustrido que llena de sabor al bolo y le imprime un toque muy peculiar, algo que los comensales saben apreciar. Una vez realizada, la masa se compacta al máximo, se le da forma de bola y se introduce para su cocción en el caldo hirviendo. Tras escaldarlo, se trocea el alimento y se sirve acompañado de chorizo, lacón, oreja u otro tipo de carne de cerdo.