La falta de precipitaciones está generando un debate entre los profesionales del campo sobre si sembrar o no el maíz, o dejar crecer el forraje o segarlo cuanto antes
19 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En todo el mes de abril no ha caído una sola gota de lluvia en la comarca. La situación, inmejorable para aquellas actividades vinculadas con el turismo, tiene, sin embargo, seriamente preocupados y desconcertados a los agricultores de la comarca. No tanto por los daños que la falta de agua pueda producir sobre sus cultivos, sino más bien por no saber cómo actuar ante una situación atmosférica tan anómala como la actual.
«É difícil saber o que has de facer. Se miras pola fiestra e ves estes días de sol, sen dúbida pensas en sementar o máis axiña posible e esperar que a calor faga o resto. Pero claro, se sementas e despois vén a chuvia, que normalmente cae nesta época do ano, afógache todo, perdendo tempo e diñeiro», apunta el mazaricano José Manuel Antelo, que advierte: «Esta situación acabarémola pagando máis pronto que tarde».
De idéntica opinión es Mario París, que, pese a haber ensilado ya algunas de sus fincas hace casi un mes, espera por la llegada de las lluvias para que el forraje pegue el último estirón y proceder de forma inmediata a su siega. «Agora a chuvia víñalle de perlas, pero non hai indicios de que isto vaia suceder. E mentres espero, tamén me arrisco a que veña no momento de segar, ou aínda peor, cando teña todo listo para sementar o millo», comenta mientras explica que realizar una siembra tardía del maíz -normalmente se lleva a cabo en la primera quincena de mayo- tiene consecuencias negativas tanto en la calidad como en la cantidad de forraje que acabe recolectándose en otoño.
La otra cara
Pese a esto, son varios los agricultores barbanzanos que sí se han arriesgado y ya tienen sembradas muchas de sus fincas. Es el caso del outiense José Manuel Sieira que, tal y como reconoce, es el primer año que consigue sembrar el maíz durante la primera quincena de abril. «Igual era algo pronto, pero non aguantei máis e sementei o día 8 e xa se ven algúns pés nacidos. Esperemos que agora non lle dea por vir moito frío ou choiva porque senón todo o traballo será en balde», apunta.
No parece que esta situación vaya a darse, al menos, durante los próximos días. De hecho, las predicciones, tanto de Meteogalicia como de la Agencia Estatal de Meteorología, apuntan a un ascenso de las temperaturas que situarán los termómetros en la comarca en valores próximos a los 25 grados durante los próximos tres días.
Los embalses vuelven a su nivel más bajo de los últimos diez años
Si bien las lluvias del último tercio del invierno posibilitaron la recuperación del nivel de los embalses, fuertemente castigados por la escasez de precipitaciones durante el otoño, su situación vuelve a ser delicada. Así al menos lo confirman los datos sobre la cantidad de agua embalsada, facilitados en la tarde de ayer por el Ministerio de Medio Ambiente y que señalan que pantanos como el Barrié de la Maza apenas está a un tercio de su capacidad. Tan solo alberga diez de sus 31 hectómetros cúbicos posibles, en la que es la cifra más baja de la década para esta semana del año.
Situación similar atraviesa el embalse de A Fervenza, que está al 78 % de su capacidad -81 de 103 hectómetros cúbicos- cuando en el mismo período del año pasado llegaba al 94 %. Si la actual falta de lluvias se mantiene -al menos hasta el día 26 está asegurado el buen tiempo- se podría dar el hecho insólito de que el mes de abril se cierre en la comarca sin un solo día de precipitaciones. En el ejercicio pasado se registraron 20 días en el mismo mes, mientras que la media de la última década apunta a un promedio de 16 jornadas lluviosas en la zona.