
Presentan una denuncia penal por malversación y prevaricación contra la directora xeral de Desenvolvemento Rural
13 jul 2023 . Actualizado a las 18:17 h.Tras la concurrida manifestación que tuvo lugar el pasado fin de semana, el conflicto en torno a la mina de San Finx, en Lousame, se intensifica. Activistas del colectivo Ecoloxistas en Acción paralizaron en la mañana de este jueves los trabajos de instalación de la tubería por la que la filial de la empresa australiana Pivotal Metals pretende verter casi mil millones de litros anuales de drenajes. La entidad argumenta que dichos restos, que irán a parar a la ría de Muros-Noia, contendrán altas concentraciones de metales pesados. A los miembros del grupo se sumaron una docena de mariscadores, que se situaron delante de las máquinas. Mientras, otros manifestantes ataviados con grandes máscaras de calaveras simularon echar una partida al Minapoly, una versión del popular juego con la que quisieron denunciar la corrupción que según ellos rodea la polémica mina.
Desde la organización ecologista denunciaron que las infraestructuras instaladas para los vertidos están siendo ejecutadas como parte de una obra pública contratada por la Consellería de Medio Rural para el asfaltado de una carretera local, lo que constituiría un presunto delito de malversación de fondos públicos y prevaricación. Por ello, la entidad interpuso esta semana una denuncia penal en los juzgados de Santiago contra la directora xeral de Desenvolvemento Rural, Inés Santé, después de que varios colectivos de la plataforma comarcal reclamaran en sucesivas ocasiones la paralización de las obras.
Esta es la quinta causa penal que se abre en relación a la misa de San Finx, sumándose a las diligencias que se siguen contra el exdirector general de Minas Ángel Bernardo Tahoces, así como las abiertas contra altos cargos de Augas de Galicia y contra la propia empresa minera y sus administradores. Además, cofradías, concellos y ecologistas iniciaron varios contenciosos contra la autorización de vertidos otorgada por la Xunta en febrero.
Tras la concurrida protesta que tuvo lugar el pasado sábado en la mina, Augas de Galicia anunció que extendiera hasta el 12 de agosto el plazo para acabar las obras que permitirán realizar los vertidos. Ecoloxistas en Acción denuncia que la Xunta pretende «desmobilizar a comarca situando o inicio das vertedurías en época vacacional» y alertan que el «truco» no funcionará, anunciando nuevas movilizaciones para un futuro cercano.