Los 100 kilómetros más duros de Galicia vuelven a escena

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

LOUSAME

MARCOS CREO

La tradicional prueba de los Trekkers se desarrollará durante el fin de semana

23 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Este fin de semana regresa una de las pruebas más espectaculares de Barbanza tras el parón por la pandemia, Os 100 dos International Trekkers, que en esta ocasión tendrá su salida y llegada en el concello de Lousame. Los 255 participantes dispondrán de 24 horas para recorrer un exigente trazado con 3.000 metros de subida acumulada, como apunta Francisco Alcalde, presidente del Club Deportivo Internacional Trekkers Barbanza-Sar. El punto de partida será el pabellón Pilar Barreiro.

El sábado, a las 16.00 horas, se dará el pistoletazo de salida y los valientes que han decidido afrontar el reto se dirigirán al mirador del pico Muralla, para luego bajar hasta el nivel del mar pasando antes por Castro Barbudo. De Rianxo se irá a Boiro, donde espera otro punto duro del recorrido, ya que subirá por la calzada de Vitres hasta el alto de Portela, para luego dirigirse al mirador de A Curota.

Todavía quedarán kilómetros por correr y las piernas ya tendrán unos cuantos encima, porque, después de pasar por el mirador de Valle-Inclán, los participantes entrarán en Ribeira para dirigirse a Porto do Son y encontrarse con el mar, pasando por puntos tan característicos como Queiruga y el castro de Baroña. Antes de llegar a Portosín, en Eiravedra, el recorrido abandonará la costa para adentrarse en el interior y, atravesando el municipio de Noia, regresar a Lousame.

«Pasa por sitios moi fermosos da comarca e tiñamos moitas ganas de facer a proba tras dous anos de pandemia», comenta Alcalde. Los responsables de la cita estiman que los más rápidos en completar los 100 kilómetros emplearán unas 11 horas, por lo que podrían acercarse al récord de la prueba o, incluso, batirlo. El primero en cruzar la meta en la edición que tuvo como protagonista A Pobra tardó 10 horas y 48 minutos en recorrer el circuito. Porque los organizadores esperan que, aunque no es una prueba competitiva, haya «bastante acción, con corredores que queiran chegar canto antes».

Desde el extranjero

Entre los participantes destaca Xosé Lois Freixeiro, quien presidió la Federación Galega de Montañismo, y es un asiduo de Os 100 dos International Trekkers. El vigués vuelve en esta séptima edición ya con 85 años. También es reseñable que hay bastantes deportistas que llegarán desde Portugal, y entre los inscritos hay un suizo, un chileno y un albanés que reside en Rianxo. Desde España llegarán participantes de siete comunidades autónomas. Pero también hay mucha representación de Barbanza, ya que sobre un 20 % de los que tomarán la salida en Lousame residen en la comarca.

Pero para que todo esté listo para el fin de semana más esperado hay mucho trabajo detrás, desde hace ya meses pero sobre todo en las últimas jornadas previas a la cita. «Co tempo destas últimas semanas complicouse un pouco o tema da limpeza do trazado, porque creceu a maleza. Levamos semanas traballando sen descanso para que todo saia á perfección», afirma Francisco Alcalde.

Todo para cumplir los objetivos que se han marcado en la organización, que no son otros que convertir Os 100 dos International Trekkers «nunha proba de referencia a nivel nacional dentro da ultradistancia e que os participantes coñezan os encantos da comarca».

Una decena de avituallamientos y medio centenar de voluntarios para dar apoyo

A lo largo del recorrido se instalarán diez puestos de avituallamiento, uno cada diez kilómetros, aproximadamente. En uno de ellos estarán colaborando miembros de Anedia (Asociación de nenas, nenos e xente nova con diabetes). La organización tiene reservados entre seis y siete litros de agua y bebidas isotónicas por participante. Además, durante la noche también se ofrecerán bebidas calientes, como café y chocolate.

No faltará la comida para reponer fuerzas, principalmente fruta y bocadillos. La cena se servirá en el polígono de Espiñeira, con un menú compuesto por pasta, atún y sopa caliente. Los mayores manjares ya se reservan para la tradicional comida tras finalizar la prueba, cuando en la mesa se servirán, por ejemplo, pulpo, carne y mejillones: «É una pequena festa para participantes e voluntarios», indican desde la organización.

Las personas que trabajan desinteresadamente para que todo salga a la perfección son fundamentales, y este año serán sobre medio centenar. «Quero resaltar a colaboración de Protección Civil de Lousame e Noia e da Cruz Vermella», apuntó Francisco Alcalde.