La extrapolación dejaría a Porto do Son, Mazaricos y Lousame sin mayorías absolutas

xOÁN R. aLVITE / a. gERPE MAZARICOS / LA VOZ

LOUSAME

CARMELA QUEIJEIRO

Ciudadanos tendría en Ribeira su única representación en la comarca y Vox podría ser decisivo en los términos boirense, outiense y lousamiano

12 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque resulta evidente que todos los comicios son diferentes y que siempre existen condicionantes -la existencia de agrupaciones locales, por ejemplo- que pueden provocar desviaciones importantes en los resultados finales, lo cierto es que la extrapolación de los resultados del domingo al ámbito municipal provocaría un auténtico terremoto político en territorio barbanzano.

Por lo de pronto, todas las alcaldías recaerían en candidatos de los dos principales partidos de ámbito nacional. Las tres mayorías absolutas existentes en la comarca -Lousame, Mazaricos y Porto do Son- no solo desaparecerían, sino que tanto el popular Luis Oujo como el nacionalista Juan José Blanco perderían previsiblemente sus bastones de mando en beneficio de los candidatos que lideraran las listas socialistas. Solo la alcaldesa lousamiana, Teresa Villaverde, conseguiría mantener su puesto en caso de lograr el apoyo en la investidura del concejal que hipotéticamente obtendría Vox.

El partido de ultraderecha también sería decisivo para que los populares recuperaran las alcaldías de Boiro y Outes, perdidas en las municipales de mayo. En ambos municipios, la formación de Santiago Abascal conseguiría un edil que serviría como llave para obtener la mayoría absoluta en ambas corporaciones.

LA VOZ DE BARBANZA

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Pactos poselectorales

Más importante todavía se antoja el peso de la formación de Abascal en Ribeira, donde la extrapolación de las elecciones generales le concede tres concejales. Estos, sumados a los nueve del PP, hipotéticamente aseguraría mantener la alcaldía. En este municipio, Ciudadanos obtendría su única representación en la comarca con un acta de concejal.

En el resto de municipios, los posibles pactos poselectorales vendrían de la mano de partidos de izquierdas. En Carnota, el PSOE -cinco ediles de once posibles- estaría en disposición de escoger socio entre el obtenido por Podemos y el del BNG.

Idéntica situación se presenta en Muros, donde los socialistas se colocarían a dos actas de obtener la mayoría absoluta. Precisamente, las dos que obtendrían tanto los frentistas gallegos como el partido de Pablo Iglesias.

En A Pobra, por su parte, la única aritmética natural para hacerse con el control del pleno sería la unión de los cuatro concejales del PSOE y los tres de Podemos. Los socialistas, sin embargo, tendrían que echar mano del apoyo del BNG para gobernar en Rianxo.

La situación más complicada se daría en Noia donde sería necesario un tripartito PSOE, BNG, Podemos -nueve concejales en total- para superar los ocho que sacaría PP y Vox.

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