Las orquestas Finisterre y Compostela, que animaron la última verbena, fueron las que congregaron a un mayor número de personas en Tállara
05 oct 2019 . Actualizado a las 16:39 h.La batalla lúdica que durante las últimas jornadas se lidió en Tállara ya tiene ganador. Tomando como referencia el número de personas que asistieron a cada una de las seis verbenas que integraron el cartel de las fiestas de San Roquiño se puede concluir que Manuel Ángel Moledo, el organizador del viernes, es el vencedor de esta edición.
Las orquestas Finisterre y Compostela, encargadas de poner el broche a las celebraciones, fueron las que consiguieron congregar a más espectadores. La carpa instalada en el campo de las fiestas registró un lleno absoluto e incluso había gente fuera de ella en el momento álgido de la noche. A las cuatro de la madrugada, cuando sonaron los últimos compases, el gran toldo todavía conservaba la mitad de su aforo.
Es evidente que Moledo jugó una vez más con ventaja, puesto que el sábado son muchas las personas que no trabajan y pueden por lo tanto alargar la noche anterior. Pero la lluvia volvió a demostrar que tiene mucho que decir en esta singular batalla. Pese a la existencia de una carpa, el domingo y el jueves, ambas jornadas pasadas por agua, fueron las de menor afluencia.
Los miembros de la comisión tienen previsto reunirse a última hora de hoy para hacer cuentas y valorar qué orquestas fueron las que más gustaron a los vecinos. Ese ránking servirá de base para empezará a trabajar en la próxima edición del San Roquiño.