Cambio un eucalipto por un carballo

Raúl Romar García
R. ROMAR REDACCIÓN / LA VOZ

LOUSAME

Coluna Sanfins

Varias asociaciones lanzan una campaña de micromecenazgo cuyas aportaciones se destinarán a plantar 13.000 especies de árboles autóctonas en un monte de Lousame

06 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el 2006, la mayor parte de la superficie del monte de Froxán, en el municipio de Lousame, estaba ocupada por pinos. Un excelente combustible para los incendios que asolaron la zona, al igual que al resto de Galicia, en el 2006. Pronto buena parte del entorno fue pasto de las llamas, que incluso amenazaron con llegar las casas de la pequeña aldea. Pero el fuego se encontró con una inesperada barrera natural: una masa de robles de entre seis y siete hectáreas. Con los años, parte del espacio fue ocupado de forma natural por eucaliptos, otra especie altamente inflamable. Y la historia se repitió con los incendios del 2016, cuando los robles volvieron a ejercer de parapeto de las llamaradas.

La comunidad de montes de la zona aprendió la lección: había que recuperar el bosque autóctono. O, lo que es lo mismo, cambiar los eucaliptos por carballos. O mismo por alisos, abedules, cerezos o fresnos. Y lo hicieron ayudados por la Sociedade Coluna Sanfins y por la asociación ecologista Verdegaia. Primero por medio del programa de voluntariado Montescola, en el que el pasado año más de 300 escolares ayudados por sus familias participaron en la repoblación y restauración del monte en una actividad que también guarda un fondo educativo y medioambiental.

Ahora han redoblado la apuesta con una campaña de micromecenazgo, #oTeuBosque, que permite a cualquier persona o entidad participar en la regeneración del monte de Lousame -que fue distinguido el pasado año por la ONU como el primero de España en ser incluido en el registro de Áreas Conservadas por Pueblos Indígenas y Comunidades Locales- para transformarlo en un auténtico bosque autóctono. Cualquier puede convertirse en madrina de una sola árbol o de una finca entera de hasta 2.100 metros cuadrados. En menos de una semana de su puesta en marcha, la campaña ya ha superado los 1.000 euros recaudados, donados por más de 40 madrinas.

Un parapeto contra el fuego

Con las aportaciones recibidas las entidades promotoras quieren transformar un total de 10.000 hectáreas de monte, actualmente dominadas por masas de eucalipto, en un bosque de frondosas autóctonas. «Isto impedirá no futuro o avance de lumes, garantirá a regulación hídrica e restaurará a biodiversidade actualmente degradada pola expansión de especies exóticas», explica Iolanda Mato, una de las coordinadoras del proyecto y miembro de la Sociedade Histórica e Cultural Coluna Sanfins. El objetivo pasa por plantar más de 13.000 árboles, aunque en distintas fases.

«A idea é ir pouco a pouco e facelo ben para que as masas queden ben consolidadas, e empezando primeiro polas zonas de maior valor ecolóxico», explica Xoán Evans, también directivo de Coluna Sanfins, que destaca el trabajo que ya desde hace años se viene haciendo en el entorno. De hecho, la primera actuación se hizo en el 2002, con la plantación de castaños por eucaliptos.

En los trabajos de restauración, sin embargo, no solo hay que plantar, sino que hay que arrancar los tocones de las especies foráneas, entre ellas la acacia negra, presente en la zona, y realizar rozas periódicas para evitar el rebrote de los eucaliptos.

La donación más pequeña abarca un árbol y cuesta cinco euros. Por ejemplo, financiar un ferrado lousamiano (420 metros cuadrados) vale 200 euros, pero en él se plantarían 28 árboles. Los interesados en saber más del proyecto pueden visitar la página web www.kukumiku.com e introducir en el buscador el apropiado nombre de esta iniciativa: En el corazón, un árbol.