Localizan 250 kilos de coca y acusan a dos empresarios de Lousame de ser los destinatarios

Javier Romero Doniz
J. Romero RIBEIRA / LA VOZ

LOUSAME

La operación, denominada 'Reyes Magos' se inició en el puerto de Vigo después de que la Agencia Tributaria detectase un contenedor sospechoso

29 ene 2016 . Actualizado a las 08:27 h.

Una empresa con tradición en la venta de madera, ubicada en el municipio coruñés de Lousame, es el lugar en el que se localizaron el pasado lunes 250 kilos de cocaína ocultos en un contenedor de carbón que procedía de Paraguay. Este alijo ha dado pie a una investigación que todavía está en su fase inicial por un simple motivo: la droga incautada es el resultado del trabajo rutinario que realiza Vigilancia Aduanera en el puerto de Vigo, adonde llegó el citado contenedor junto a seis más, y que despertó las sospechas de los investigadores desde que tocó tierra el pasado día 15.

La operación, denominada Reyes Magos, está en manos de la Brigada Móvil de Vigilancia Aduanera de A Coruña y de la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Vigo, dependientes de la Agencia Tributaria, que se desplazaron el lunes a esta empresa de Lousame para abrir los contenedores en presencia de varias personas, entre las que estaban los dos únicos detenidos por el alijo. Los allí presentes comprobaron cómo entre los más de 1.600 sacos de carbón vegetal se ocultaban 278 pastillas de cocaína que pesaban un cuarto de tonelada.

Una vez detectada la droga se procedió a la detención de A.Q. y M.T., que son las personas a las que se responsabiliza de participar en la sociedad importadora que compró el carbón en Paraguay. Ambos imputados fueron puestos en libertad después de prestar declaración en el Juzgado número 1 de Noia, que instruye las diligencias en colaboración con las fiscalías antidroga de A Coruña y Pontevedra.

Idénticas declaraciones

Tanto A.Q. como M.T. coincidieron en sus declaraciones ante la jueza al asegurar que ellos no sabían que había droga en el cargamento. Ahora bien, para entender la versión de ambos, que es idéntica, hay que detallar el papel de cada uno en esta sociedad de importación. M.T., que posee un negocio de informática en Noia, decidió exportar carbón vegetal siguiendo el consejo de un señor que, parece ser, es de Barcelona y veraneó varios años en Noia. Él habría sido la persona que facilitó a M.T. el contacto para hacer el pedido en Paraguay. M.T., a su vez, contactó con A.Q. para almacenar los contenedores en su empresa de madera, que en los últimos años perdió carga de trabajo.

Lo que en un principio iban a ser tres contenedores, finalmente fueron siete. El séptimo, además, fue un regalo de los exportadores paraguayos, según las mismas fuentes, en el que aparecieron los 250 kilos de coca. Los investigadores, hasta el jueves por la noche, seguían trabajando en localizar a esa tercera persona que facilitó a M.T. el contacto en Paraguay y de un cuarto varón, residente en Vilagarcía, que también es sospechoso.

Un arousano que quería comprar 400 sacos está desaparecido desde el lunes

La operación Reyes Magos está en esa fase inicial en la que nada se descarta. De hecho, una de las pistas que manejan los investigadores los sitúa en Vilagarcía de Arousa. Según ha podido saber La Voz fue un vecino de esta localidad pontevedresa el que contactó con los acusados -según explicaron ellos mismos en el Juzgado 1 de Noia- para hacerles un pedido de 400 sacos del carbón vegetal que procedía de Paraguay. Lo curioso de todo esto es que cuando Vigilancia Aduanera informó a los responsables de la empresa de Lousame de que un grupo de funcionarios se desplazaría en persona para inspeccionar los contenedores, este arousano -que fue avisado de que se pedido se retrasaba por este motivo- desapareció y nadie es capaz de contactar con él.

La defensa de uno de los imputados solicitó a la jueza una orden de busca y captura contra este vecino de Vilagarcía, ya que, además, este mismo individuo habría dado una serie de detalles sobre el contenedor exacto del que quería que se extruyese el carbón y que coinciden con el habitáculo en el que apareció la droga.