Greenpeace acaba de pronosticar que tal vez en menos de seis años la playa de Carnota, en el punto llamado Boca do Río, quedará anegada por la subida del nivel del mar. Y extiende la alarma a otras zonas del litoral coruñés como el castro de Baroña o la Duna de Corrubedo.
Los datos proceden de un proyecto internacional llamado Cimate Central cuya realización mas conocida es un espectacular mapa costero del mundo. Una vez en tu ordenador, con el cursor, como si fueras el Supremo Creador, puedes pronosticar la posición del nivel del mar en los próximos años.
Proyecciones
En el simulador de Climate Central se proyectan las poblaciones construidas en la línea de costa, por lo que tiene cierto morbo ver cómo se inunda tu casa, o la de algún conocido y no digamos si la que resulta afectada es una gran ciudad. Nadie niega que el nivel del mar esté subiendo, ocurre desde hace 12.000 años. Entonces, las rías gallegas pasaron de ser valles fluviales a las profundas ensenadas como son ahora y en ellas se desarrolla la actividad humana e industrial de la Galicia costera. Pero, en pleno verano, parecen tener más importancia los pronósticos para las playas gallegas ahora que se está haciendo uso de ellas. A pesar de la gravedad de este proceso ligado al calentamiento de la Tierra conviene matizar las cosas.
Obviamente, toda la costa de playas está en riesgo de desaparecer, de hecho ocurre todos los años.
Pero hay algún caso en que las cosas irán a mejor. Por ejemplo, los casos que Greenpeace señala en sus declaraciones: Carnota, y su Boca do Río, o la Duna de Corrubedo. En ambas zonas la subida del nivel del mar no afecta a zonas pobladas pues tanto Carnota como Corrubedo no tienen construcciones en la zona de trasplaya, como si ocurre en el resto del litoral gallego, podríamos añadir otras zonas: Doniños, Baldaio y Barrañán. En todas ellas se ha dejado libre, por razones medioambientales, el entorno del arenal. La subida del nivel marino reformará la costa, erosionando y transportando la arena hacia el interior, restituyendo la situación que había hace 135.000 años. Caldebarcos, ahora una zona rocosa, se transformará en una playa sometida a las mareas, tal vez mejor, por su mayor protección al viento, que la actual de Carnota. Y Corrubedo perderá su duna que se transformará en una nueva playa situada en donde ahora está la laguna. Hagamos lo que hagamos.