Martín Sande: el joven que sobrevuela los mares

Carlos Peralta
Carlos Peralta RIBEIRA / LA VOZ

CARNOTA

CARMELA QUEIJEIRO

El coruñés participó en el campeonato mundial júnior disputado en Francia

17 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El wingfoil gana fieles en toda Galicia. Es una disciplina novedosa, que destaca por un atractivo principal: la capacidad de los deportistas de volar sobre el agua. Martín Sande (A Coruña, 2006) descubrió esta modalidad en un viaje a Tarifa hace dos años. El joven se desplazó al sur para acompañar al surfista carnotano Abel Lago, que participaba en un torneo de esta modalidad, y quedó tan impresionado como los cuervos que vieron volar a Dumbo por primera vez en la histórica película de Disney.

Desde entonces, entrena esta disciplina en la playa muradana de Area Maior, en Carnota o en Santa Cristina: «Empecé haciendo surf hace ocho años y hace cuatro me pasé al kitesurf». Así, hasta su especie de catarsis en Tarifa. Martín Sande todavía recuerda sus inicios, en invierno. Las condiciones adversas hicieron que, una vez llegado el verano, fuera capaz de desenvolverse mejor en un contexto más favorable.

Un salto competitivo

El wingfoil es la primera modalidad en la que se ha lanzado a competir en torneos. El joven coruñés, federado en el Real Club Náutico de Portosín, logró el subcampeonato en el Nalu Pro Galicia, celebrado en dos playas: As Furnas, en Porto do Son el 25 de septiembre, y Santa Cristina, en Oleiros, una jornada más tarde. Un paso previo a su participación en el Mundial júnior, celebrado en las aguas del municipio francés de Saint-Pierre-la-Mer, siendo tercero en la disciplina de surf-freestyle y cuarto en la de surf-slalom. En la provincia de Valencia, se celebró el primer torneo mundial en esta categoría.

Estas competiciones cuentan con dos pruebas: freestyle y slalom. En la modalidad libre, los participantes disponen de 15 intentos para demostrar su destreza a la hora de encarar olas y lucir sus mejores trucos. De esta quincena, los jueces seleccionan las dos mejores olas y el mejor truco del repertorio del candidato. En la segunda ronda, slalom, todos los competidores participan en una carrera marcada por varias boyas.

Sande entrena con un reloj, con el que se cronometra para ser capaz de desplegar sus habilidades en el menor tiempo posible. Y, en cuanto atisba una boya, se lanza a simular una carrera para practicar de cara a la prueba de slalom. «En cuanto hay un poco de viento estoy entrenando», señala.

En sus sesiones de preparación ha coincidido con Iago López Marra. El regatista olímpico sonense es un apasionado de esta modalidad en auge. «Estamos siempre picados, mola mucho navegar con él», apunta el deportista coruñés.

Martín Sande anima a los menos atrevidos a que prueben con el wingfoil: «Ir volando sobre el agua es una sensación increíble, cualquiera que lo pruebe va a querer engancharse a este deporte». Las personas con experiencia en el windsurf o en la vela tendrán más facilidad para adaptarse a este nuevo medio, según añade el subcampeón del Nalu Pro Galicia.

El wingfoil despliega sus alas en Galicia. Martín Sande compagina sus estudios de primero de bachillerato con su afición preferida. Sus logros le sirven como carta de presentación como uno de los primeros deportistas que se inician esta nueva tendencia en la comunidad gallega.