El Concello de Carnota se propone recuperar el entorno de la antigua salazonera de Quilmas

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

CARNOTA

CEDIDA

La vieja fábrica es privada, pero el gobierno local no descarta un acuerdo con los propietarios para rehabilitarla

16 oct 2022 . Actualizado a las 22:23 h.

La historia de la comarca está indiscutiblemente ligada a la industria vinculada al mar, desde las conserveras actuales a las salazoneras del siglo XIX, y ello conlleva que el litoral barbanzano conserve un rico patrimonio derivado de esa actividad. Carnota, donde llegó a haber siete fábricas de salazón, es un ejemplo de ello, y ahora el Concello se propone recuperar parte de ese legado. En concreto, el gobierno local ha fijado la mirada en la recuperación de la vieja nave del puerto de Quilmas y su entorno.

El alcalde, Juan Manuel Saborido, explica que no será fácil dado que la antigua fábrica es una propiedad privada, sin embargo, cree que se trata de un espacio costero protegido que forma parte de la Red Natura y que es preciso poner en valor: «Queremos recuperar esa zona, é un espazo natural moi bonito que paga a pena recuperar medioambientalmente». En cuanto a la salazonera, añade que acumula décadas de abandono y que tan solo se mantienen en pie las paredes exteriores, y cree que también sería importante conservar esos restos porque «forman parte da historia de Carnota».

Para ello, habrá que negociar con los propietarios, y la intención del regidor es optar a alguna convocatoria de ayudas a través del Galp para poder llevar a cabo las actuaciones precisas para la puesta en valor del entorno de la fábrica de salazón de Quilmas.

Para el proyecto, el Concello contará con las ideas aportadas por estudiantes del grado de arquitectura de Cesuga, una universidad privada coruñesa.

Objeto de estudio

Hace unas semanas, un grupo de alumnos del centro realizó una visita a lo que queda de la antigua nave. Fue una primera toma de contacto, para conocer el entorno y el estado de conservación de los muros y realizar mediciones para desarrollar el que será su proyecto de fin de grado. El resultado de esos trabajos será presentado al Concello, y Saborido no descarta que alguno de ellos sirva de guía para la actuación que se quiere llevar a cabo en Quilmas.

En este sentido, el trabajo que realizarán los estudiantes de arquitectura no se centrará únicamente en la puesta en valor de los restos de la fabrica, sino que abordarán diversos aspectos. Por un lado, diseñarán proyectos con soluciones innovadoras para recuperar la factoría, pero también plantearán iniciativas que estimulen el turismo sostenible en el municipio carnotano.

Hay una tercera línea de trabajo que consistirá en la elaboración de diferentes investigaciones sobre el patrimonio de Carnota con el fin de completar los estudios ya existentes.