Muere una conductora de 40 años tras salirse de la carretera y chocar contra una tajea en Carnota

Una mujer de 40 años, nacida en Cee pero vecina de Quilmas (Carnota), murió este viernes después de salirse de la carretera con su vehículo y chocar contra una tajea. El incidente se registró alrededor de las 14.15 horas en la AC-550, en el punto kilométrico 18.900, en la zona de Caldebarcos, Carnota. La fallecida, María Riveiro, trabajaba como enfermera en el CHUAC. Aunque fue socorrida en el lugar, se antojó imposible salvarle la vida debido a las heridas derivadas del fuerte impacto y a las complicaciones para sacarla del vehículo, según aseguraron fuentes presenciales.

Personal del operativo de emergencias afirmó que fue necesario excarcelarla, ya que el coche, un Ford Fiesta, acabó destrozado tras sufrir un importante golpe al salirse del vial. En el dispositivo participaron GES de Muros, Bomberos de Cee, Policía Local de Carnota, Protección Civil y Guardia Civil de Tráfico, así como personal sanitario. Aunque en un primer momento se contactó con el helicóptero, la niebla impidió su llegada, por lo que hasta la zona del suceso se envió una ambulancia.

Fuentes del operativo reconocieron que es difícil saber qué ocurrió, ya que el vehículo circulaba por una recta con visibilidad antes de, supuestamente, invadir el carril contrario y salirse de la carretera. La mala suerte, apuntan, quiso que el vehículo se precipitase contra la única tajea que había en el lugar, amplificando el golpe. Los trabajos para excarcelarla se prolongaron durante bastante tiempo y el levantamiento del cuerpo se hizo alrededor de las 17.00 horas.

Desde Cee

Persona muy conocida y querida en Cee, su padre es profesor jubilado del colegio Manuela Rial Mouzo. Según afirmaron vecinos de Carnota, la mujer, aunque trabajaba en A Coruña, residía en Quilmas, junto a su pareja desde hacía ya tiempo. Ella estudió en el Manuela Rial Mouzo y los profesores la recuerdan con mucho cariño y están en shock por lo ocurrido. Isidro Caamaño, amigo de su padre y exdirector del colegio, le dio clase y la recuerda como una niña «encantadora, moi estudosa, chea de vida e optimismo. Sempre estaba co sorriso na boca».

Caamaño apunta que tanto ella como su grupo de amigos eran personas muy buenas, tanto en lo personal como en los estudios. Sobre su padre, Antonio Riveiro, sus excompañeros indican que debe estar destrozado y que es una persona muy querida en Cee, ya que ejerció casi cuatro décadas en el colegio, en el que fue miembro del equipo directivo hasta hace poco que se retiró por enfermedad, además sufrió un ictus hace unos años. Desde el centro hablan de una familia muy buena con poca suerte, porque su madre falleció de cáncer siendo ella una cría. María, que tiene un hermano menor, no tenía hijos. 

---

---

---