El centro social de Cornido, en Carnota, citado en los premios nacionales de arquitectura

La Voz RIBEIRA

CARNOTA

La parte superior del edifico sirve como mirador
La parte superior del edifico sirve como mirador CEDIDA

Los arquitectos responsables se mostraron satisfechos por la mención a un proyecto «moi humilde e de pequena dimensión»

29 ene 2021 . Actualizado a las 20:02 h.

El centro social de Cornido, en Carnota, obra de Juan Creus y Covadonga Carrasco, obtuvo una de las menciones en los Premios de Arquitectura y Urbanismo 2020, que otorga el consejo superior de los Colegios de Arquitectura de España. Este es un pequeño edificio, de poco más de 60 metros cuadrados, que se creó a través de una petición vecinal. Gracias al apoyo del Concello y de la Diputación pudo construirse en el 2018 e inaugurarse en el verano del 2019.

Alguna de las peculiaridades que lo hacen singular son el estar construido en un talud verde, con una gran vista en la que se mezclan la aldea, el monte y el mar al fondo. También la situación de uno de los accesos en la parte superior del talud, donde hay un ensanchamiento de la aldea y una zona de aparcamiento, así como el programa formulado por los vecinos de un espacio único para actividades con cocina, aseo adaptado y almacén.

La solución dada por Creus y Carrasco fue crear un cubo de hormigón encajado en el desnivel que no sobresale por arriba, sino que cede su cubierta ajardinada como mirador y espacio público. Además, explican que este volumen único que, literalmente, sale del talud, no llega a posarse de todo en el nivel inferior: «un fermoso prado».

La vista desde el centro social de Cornido mezcla aldea, monte y mar
La vista desde el centro social de Cornido mezcla aldea, monte y mar

Así, se aísla y conecta al terreno dependiendo del nivel desde el que uno accede, desde arriba con una escalera excavada que llega al espacio interior principal con una gran ventana al fondo; y desde más abajo mediante una entrada accesible que permite la relación y extensión del uso por el espacio verde.

Para acomodar el interior, los arquitectos crearon una solución sencilla y ordenada: a un lado, el del terreno, situaron todos los elementos de servicio concentrados en un largo armario; en el opuesto, una gran ventana con mesa y bancos de piedra. Creus y Carrasco muestran su satisfacción por la mención obtenida a un proyecto «moi humilde e de pequena dimensión, nacido da necesidade duns veciños que puxeron moito da súa parte para conseguilo».

Los arquitectos consideran que «di moito dun xurado e un premio dunha institución como o CSCAE, aproximándose a unha arquitectura moi próxima á xente das aldeas que sufre o despoboamento e desconexión do urbano. Tamén pola toma en consideración dunha arquitectura feita en Galicia, con raíces nela pero sen perder capacidade de explorar novos camiños que entendemos son válidos e de interese nun mundo cada vez máis globalizado que, sen dúbida, necesita respostas»