Trabajaba como técnico en una empresa eólica y estaba desplazado en una localidad de Normandía
10 ago 2020 . Actualizado a las 19:40 h.El pasado martes, hacia las once de la noche, fue la última vez que Antonio Mayán Costa, de 31 años y vecino de Carnota, tuvo contacto con su familia desde su hotel en Francia. Trabajaba como técnico para una empresa eólica de Luxemburgo y, conjuntamente con otros operarios, había llegado ese día a Harfleur, en la alta Normandía, para encargarse de un parque. Al día siguiente ya no acudió a su puesto, pero nadie supo nada de su paradero hasta la mañana del viernes, cuando uno de sus compañeros reconoció el cadáver que yacía en el depósito de un hospital. Al parecer tenía la cara desfigurada. Todo indica que murió a manos de unos atracadores, que lo dejaron indocumentado, sin teléfono ni dinero y tirado en la calle con profundas heridas.
Antonio Mayán Costa, llevaba unos tres meses como operario de mantenimiento de la empresa, realizando actuaciones en Francia. El lunes, tanto él como sus compañeros viajaron hasta Harfleur, donde iban a trabajar en un nuevo parque eólico. La compañía les dio libre la jornada del martes, que aprovecharon para descansar y conocer el lugar. Cenaron juntos y se marcharon a su hotel. Al parecer, Antonio Mayán, después de conversar telefónicamente con su familia, salió a la calle y ahí se produjo la tragedia que las autoridades francesas están investigando.
El miércoles no había ni rastro del vecino de Lira y desde la empresa contactaron con su familia. Fue la propia compañía la que denunció su desaparición a la policía gala. Durante este tiempo, alguien que había visto herido y tirado en la calle a Antonio Mayán Costa había avisado a un hospital, donde al parecer ingresó todavía con vida. Sin embargo, como carecía de documentación, no fue hasta última hora del jueves cuando los agentes franceses obtuvieron la información de que había fallecido una persona indocumentada en un hospital. Fue entonces cuando comenzó a arrojarse luz sobre la desaparición.
Tanto el consulado español como la empresa han estado en contacto con la familia de la víctima, a la que durante la jornada de hoy estaba previsto realizarle la autopsia. Todo indica que fue un fuerte golpe en la cabeza el que pudo causarle la muerte. Dado que le sustrajeron la cartera y las tarjetas, intenta determinarse si los autores del homicidio realizaron algún pago y puede encontrarse un rastro que permita identificar a los autores.