La nueva entidad agrupa por el momento a cinco colectivos del término municipal
06 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los comuneros de Carnota son conscientes de la importancia del monte y de que en la actualidad apenas le quitan rendimiento. Los gestores de las masas forestales han decidido darle la vuelta a la situación, pues reconocen que cuantos más sean mayor fuerza tendrán. Varias entidades se han constituido en una mancomunidad para preservar, cuidar y poner en valor un territorio que les pertenece a los vecinos y que pueden aprovechar mejor, tanto económicamente como paisajísticamente, incluso para actividades industriales. Desde hace tiempo, las directivas de las comunidades del municipio llevaban dándole vueltas a esta idea con la celebración de reuniones que desembocaron en la creación de una agrupación que aglutine a todas las entidades.
La mancomunidad quedó constituida recientemente y ya tiene junta rectora. El presidente es Alberto Caamaño, mientras que el cargo de vicepresidente recayó en César Cambeiro. Estos son los directivos visibles, pero detrás hay un grupo de «persoas implicadas coa intención de sacar isto adiante», afirma el dirigente de la entidad.
Los primeros socios de esta agrupación pertenecen a las comunidades de Lira, Mallou, Vilar-Carnota, Pedra Figueira y Caldebarcos. En las próximas semanas está previsto que entre otro, el colectivo de Lariño. El papeleo, las asambleas y los trámites son bastante engorrosos por lo que hay retrasos que se irán solventando con el paso del tiempo.
Próximas integraciones
En una situación similar están las otras cuatro agrupaciones del término municipal que aún no pertenecen de pleno derecho a la mancomunidad. En este sentido, Alberto Caamaño es optimista y comenta que posiblemente lo hagan en los próximos meses, pues «todos están interesados»: «Os trámites, os atrasos e a toma de decisións provocaron que aínda non o fixeran, pero nós esperamos contar con todos para empezar a camiñar todos xuntos».
En la actualidad, las entidades asociadas cuentan con alrededor de dos mil hectáreas de monte, que supone cerca de la mitad de todo el existente en el término municipal, aunque también hay muchas hectáreas que son de propiedad privada y otras de titularidad municipal.
El principal objetivo de esta iniciativa es según el presidente: «Unir forzas, pelexar para reducir os incendios forestais e ordenar o monte». La intención es «sacarlle máis rendemento e, ao mesmo tempo, revalorizalo, porque na actualidade está practicamente desatendido».
La directiva invita a los jóvenes a implicarse para que haya un relevo generacional
Alberto Caamaño está convencido de que «hai que darlle unha volta ao monte». Afirma que es una riqueza está ahí y prácticamente sin explotar. El responsable del colectivo comenta, además, que es muy importante que haya un relevo generacional y que los jóvenes se impliquen en la gestión de las masas forestales. La directiva de esta recién creada mancomunidad ya piensa en cuestiones relacionadas con el futuro de los vecinos y en la ayuda que puede prestar el monte: «Temos que poñen en valor estas terras e as súas potencialidades», comenta.
Los proyectos que pueden albergar este tipo de terrenos son muy amplios y variados, según explica Caamaño. En este sentido, menciona que se pueden poner en marcha iniciativas como la cría de ganado, así como el cultivo de setas o el aprovechamiento de resina de los árboles, una actividad que está creciendo mucho en los últimos años.
Fijar población
Para los dirigentes de la entidad, el monte puede ser una manera de generar y crear empleo en el término municipal y, al mismo tiempo, fijar población. Caamaño reconoce que en Carnota no hay mucho trabajo, por lo que explotar los recursos naturales puede ser un importante motor económico.
Por último, insiste en que se puede aprovechar la biomasa y hacer más repoblaciones.