El de Carnota fue el único punto de votación en el que el PP sumó más apoyos que en el 2015
01 jun 2019 . Actualizado a las 14:15 h.No existen dudas sobre qué partido fue el ganador de las elecciones en Carnota, donde el PSOE subió en 508 votos con respecto a los pasados comicios, obteniendo un respaldo del 40 %. Sin embargo, la formación liderada por Juan Manuel Saborido, un hombre que lleva más de 25 años vinculado a la formación del puño y la rosa, marcó otros hitos. Cosechó la mitad de su triunfo en Lira, donde obtuvo nada menos que 372 apoyos. Se trata de un resultado histórico.
Parte de este respaldo hay que buscarlo en el hecho de que Juan Manuel Saborido es de esta parroquia. Sin embargo, los sufragios recibidos están por encima de los obtenidos hace cuatro años por el BNG, con el entonces candidato Ramón Noceda, también residente en la localidad.
La caída de los nacionalistas tampoco tiene precedentes, teniendo en cuenta que llevaban dos mandatos en el gobierno, el último con mayoría absoluta. Precisamente, fue en Lira donde el BNG se llevó su mayor varapalo, con un descenso de 242 papeletas. Ni en Lariño, de donde es el nuevo candidato frentista, Emilio Louro, consiguió la formación evitar la sangría de votos.
Por el contrario, los socialistas sí sacaron rédito de que la número dos de su lista sea Mercedes Noceda, vecina de Lariño e hija del conocido socialista Manuel Noceda, que fue teniente de alcalde. De las 38 papeletas cosechadas hace cuatro años pasaron a 104, siendo la segunda de las seis mesas en la que experimentaron mayor incremento.
El PP se hizo con Carnota
Los populares hicieron bueno en estos comicios que tanto su candidato, Agustín González, como los primeros espadas de la lista sean del propio núcleo de Carnota, el único punto de votación en el que no solo incrementaron la cantidad de sufragios en relación al 2015, sino que se alzaron como el partido más votado.
En Lira, a los conservadores les ocurrió justo lo contrario. Ya en el 2015 perdieron en esta parroquia cerca de un centenar de apoyos, y el descenso no deja de acentuarse. Esta vez únicamente sacaron 40, convirtiéndose en el partido que menos votos alcanzó en una mesa.
Por escaso margen, los populares se erigieron como el segundo partido más votado. Recibieron el 29,82 % de los sufragios, mientras que el BNG logró el 29,29 %. El resultado del grupo capitaneado por Agustín González no es bueno. Sin embargo, hay que tener encuentra la travesía en el desierto que han supuesto para el PP estos cuatro años de mandato, con una agrupación completamente deshecha. Por eso deben ponerse en contexto los datos y considerar que, tras el subidón del PSOE, esta segunda plaza permite al partido conservar las tres actas de concejal y empezar a recomponerse.