Un parapléjico de Carnota, atrapado ante el asfalto

j.m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

CARNOTA

CEDIDA

Amancio García no puede salir de su casa solo en la silla de ruedas porque el escalón de la calzada se lo impide

01 mar 2019 . Actualizado a las 10:34 h.

La vida del vecino de Carnota Amancio García Senande dio un giro de 180 grados en un día caluroso del mes de agosto del 2013. En aquella época trabajaba en Barcelona y en verano regresaba a casa, situada en el lugar de A Gándara, en Lariño, para disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo, un fatídico accidente en su domicilio le postró para toda su vida en una silla de ruedas. Ahora está parapléjico y no puede valerse por sí mismo. Y aún por encima, su vivienda está al lado de la carretera comarcal AC-550 que une Cee con Ribeira y las diferentes capas de asfalto que le echaron le impiden salir por si solo y se queda atrapado entre la pared y el chapapote.

Las diferentes capas de rodadura realizadas con anterioridad en la calzada no eran una preocupación para este vecino pues no tenía dificultades hasta que ocurrió el accidente.

Necesita ayuda

La situación se ha vuelto insostenible pues salir solo es toda una aventura: «Non podo moverme se non teño axuda. A miña muller ten que estar pendente en todo momento».

Desde la pared de su casa hasta la calzada hay tan solo metro y medio y una pequeña acera, por lo que «a cadeira queda encaixada e non me podo mover nin ir a ningún lado. Se me falta axuda, non sei que sería de min».

Para intentar solucionar esta deficiencia, este carnotano de 52 años hizo una pequeña rampa para poder salir de casa e incluso rebajó el borde, pero «veu xente da Xunta e denunciáronme. Tiven que deixala como estaba. Ademais había unha proposta de multa entre 10.000 e 250.000 euros. Menos mal que fun a A Coruña e quitáronma».

Petición de ayuda

Amancio García Senande puso los hechos en conocimiento de las autoridades locales, pero desde el Ayuntamiento le comentaron que no pueden ayudarle al no ser de su competencia.

El afectado, después de que en el Concello le sugirieran ponerse en contacto con los responsables de la carretera, dirigió un escrito a la delegación provincial de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda en marzo del 2018 exponiéndole su problema.

En la misiva le recordaba que en el punto kilométrico 32.9 tiene su casa, un garaje y una finca y que debido a las capas de rodadura que se van echando en el firme, «fixeron un alto que me impide a entrada e saída xa que estou nunha cadeira de rodas por causa dun accidente».

Ante esta circunstancia, el afectado rogaba a las autoridades competentes que se rebaje un poco el firme frente a su domicilio con la finalidad de poder acceder a su hogar sin necesidad de la ayuda de terceras personas.

García Senande reconoce que a pesar de su petición, desde la delegación provincial, «nin se dignaron a contestarme polo que continúo aprisionado diante dun muro de chapapote que me impide saír da casa».