Curas contra guardias civiles, el partido del siglo se juega en Boiro: «Tienen a Dios de su lado»
BOIRO
Representantes del clero y del instituto armado medirán fuerzas en el campo de fútbol de Vista Alegre por una buena causa
14 dic 2024 . Actualizado a las 14:22 h.El domingo a las 17.00 horas todas las miradas del mundo del fútbol estarán puestas en el campo de Vista Alegre, en Boiro. No es para menos, porque sobre el verde sintético se vivirá un duelo entre dos colosos de la historia de España: la Iglesia y la Guardia Civil. Curas procedentes de rincones de la diócesis de Santiago y agentes adscritos a la compañía de Noia protagonizarán un encuentro en el que, sea cual sea el resultado, todos los goles irán dedicados a la solidaridad.
El amistoso, que se disputará en formato de fútbol 7, ha sido organizado por Cáritas con la colaboración del Concello de Boiro y la Guardia Civil. Uno de los principales inductores de la cita es Juan Carlos Martínez, párroco de Cespón y Bealo. Con la ayuda del cura de Boiro, Juan José Bermúdez, logró poner a andar una iniciativa que ya había llevado a cabo durante su período en la parroquia de Cuntis.
«Cando estaba alí tomaba o café con gardas civís e un día falando xurdiu a idea de facer algo polo Nadal en favor de Cáritas. Xogamos un partido ao ano dende o 2017 ata a pandemia. É unha forma de ter unha tarde distinta e divertida ao mesmo tempo que se colabora cos máis necesitados», explica el religioso, que ha tenido que sondear a fondo el mercado para conformar un bloque de garantías en el que no faltará la fe: «Foi un pouco difícil facer o equipo. Con nós teremos aos curas de Ribeira, de Bueu, de San Pedro de Mezonzo ou ao de Touro. Son algúns dos compañeiros cos que comezamos a facer estes partidos».
Pese a que Juan Carlos Martínez prefiere no desvelar detalles acerca de la disposición táctica que ofrecerán los suyos en Vista Alegre, sí quiso caldear el ambiente regalándole la condición de favorito al instituto armado y asegurando confiar en que la afición esté de su lado: «Eu apostaría por unha vitoria da Guardia Civil, aínda que en Cuntis estaba sempre o campo cheo e a xente animábanos máis a nós».
Acuerdo instantáneo
Por su parte, el equipo de la Guardia Civil estará liderado por el subteniente José Antonio Fernández. El actual responsable del acuartelamiento de Boiro no dudó a la hora de aceptar la propuesta de los párrocos de utilizar el fútbol para beneficiar a Cáritas. Tras los contactos iniciales con distintos jugadores, el instituto armado logró reunir a un grupo comprometido y con un fuerte sentido de la disciplina: «Desde un primer momento dijimos que íbamos a hacer lo que fuese posible para participar, así que nos pusimos a gestionar el personal. La mayoría del equipo lo formamos agentes de Boiro, aunque también contamos con compañeros de otras unidades de la comarca».
Cuestionado acerca de la estrategia que utilizarán para tumbar al clero, el subteniente Fernández remarca su apuesta por el fútbol preciosista con el fin de satisfacer las exigencias del respetable: «Vamos a intentar que la gente se divierta y hacerlo bien, luego lo que salga ya será otra cosa».
Asimismo, analiza la dificultad añadida que supondrá el terreno de juego para ambos conjuntos. Vaticina que la velocidad de circulación y los cambios de ritmo serán fundamentales en el duelo: «Es un campo de hierba artificial y no todos tenemos botas específicas para este tipo de terreno. Como esté mojado igual nos pasamos más tiempo en el suelo que de pie. Los curas pueden no aparentarlo, pero igual alguno resulta ser un crac».
Ventaja divina
Para cerrar la previa del choque, el agente responde a la supuesta predilección de los seguidores hacia el combinado eclesiástico. Dice que desde que se hizo público que el choque iba a disputarse, ha sentido el calor de los vecinos apoyando a la Guardia Civil.
«Igual lo hacen por quedar bien, pero cuando me ven por ahí muchos cuentan que van con nosotros. La cosa de los curas es que juegan con ventaja, tienen a Dios de su lado», sentencia entre risas José Antonio Fernández.
Desde la organización confirman que hasta el momento se han despachado cerca de 800 entradas de las 1.000 que se han puesto a la venta. En caso de que se acaben antes del choque, la previsión es sacar más para vender en taquilla. El precio de los tiques anticipados es de 3 euros, mientras que los que se adquieran en la entrada del campo de Vista Alegre costarán 5.
Los interesados en presenciar el choque pueden comprar los boletos en las sacristías de cualquier iglesia de Boiro, en la sede de Cáritas o en la casa consistorial de la localidad. También se ha habilitado un número de cuenta para cualquiera que quiera aportar un granito de arena a la causa solidaria que el domingo se beneficiará del partidazo.