Cientos de romeros acudieron a Boiro para disfrutar de la misa, la música y la romería
02 sep 2024 . Actualizado a las 17:14 h.El día grande de San Ramón comenzó con cientos de personas llegando al monte de Bealo, donde la avalancha de romeros es ya y una tradición por sí misma. Los fieles llenaron la capilla, con sus estampas y ramas de mirto, para pedir su favor al patrón de las embarazadas. Iván y Natalia son una pareja de noieses que acuden a la cita cada año y ahora están esperando un bebé: «Hemos venido a pedir que todo salga bien».
Puntual, poco antes de la una de la tarde, la figura de San Ramón era portada hacia el palco de la orquesta para la misa cantada. Durante la eucaristía intervino Sandra Castro, junto a su pequeña de apenas unos meses, para leer una oración. Es de Ponte Sampaio, Pontevedra, pero estando embarazada le hablaron de la romería y decidió acudir: «Vine porque perdí un bebé, y el año pasado me ofrecí a volver con mi hija».
El fin de la ceremonia dio paso a la sesión vermú. Los romeros bailaron sin parar al ritmo de la orquesta Alianza. A la hora de comer, la gente se fue desplazando, siguiendo el olor a pulpo y churrasco. Las carpas donde se servían estos manjares estaban a rebosar, sin una mesa libre.
Con todo, muchos mantuvieron la tradición de la comida campestre y familias y grupos de amigos buscaron acomodo en el monte de Bealo. Los Moreno son de los fijos: «Vimos todos os anos, chova ou faga sol». Lo mismo que Pablo Teira y sus colegas, de Abanqueiro, que siempre repiten parcela y montan allí mismo su barbacoa: «Deus nos libre de que nos quiten o sitio».