La fe del Cidade de Ribeira se impone al empuje de Barraña (1-3)

En los últimos años la cantinela de que Ribeira tenía que tener a un equipo por lo menos en Preferente había resonado con fuerza en las calles del municipio. Vivir una tarde como la que el Cidade disfrutó en Barraña, era lo que reclamaban sus aficionados, y la espera valió la pena. Los de la capital barbanzana superaron a todo un Boiro en su estadio a base de fe y compromiso en un derbi que tardará en olvidarse entre los amantes del fútbol comarcal (1-3).

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Derbi en Barraña

Carmela Queijeiro

Lleno hasta la bandera, el municipal de Barraña cantó el primer gol del encuentro cuando los más rezagados todavía se acomodaban en sus asientos. El guardameta boirista Juan sacó en largo en dirección a Juan García para que habilitase de cabeza a Grégor. El ariete arousano no perdonó en el área y batió con clase a Flori en el minuto 3 de encuentro.

Lejos de venirse abajo con el gol, el Cidade de Ribeira buscó en todo momento controlar la posesión del esférico, pero las imprecisiones fueron la tónica en el tramo inicial del choque. A las pocas jugadas la volvió a tener Grégor yéndose con potencia de Moha y ganando línea de fondo antes de dar un pase de la muerte a Juan García.

Poco a poco los ribeirenses fueron metiéndose en el partido, comenzando a acercarse a las inmediaciones de la meta defendida por Juan. El gol del empate llegó en el minuto 26 después de una pérdida de Mario Romero en zona zaguera. No desaprovechó la oportunidad el boirense Abi, poniendo las tablas con un derechazo raso ante el que nada pudo hacer el meta local. El futbolista celebró el tanto disculpándose con la grada debido a su pasado en las categorías inferiores del combinado de Barraña.

Tras el gol Abi se vino arriba e intentó un gol olímpico que detuvo con convicción Juan antes de que el colegiado cortase una jugada que se había embarullado en el área boirista. Con el 1 a 1 se llegó al descanso de un partido marcado por la igualdad y por la batalla para hacerse con el dominio del medio campo.

Efectividad de cara a puerta

A la vuelta de vestuarios el Boiro salió a por el partido, con los laterales todavía más profundos buscando generar superioridad en fase ofensiva. El capitán Pablo Vidal protagonizó el primer acercamiento del Boiro en la segunda mitad con una internada hasta la frontal en la que probó suerte con la zurda, pero sin éxito.

Pese a la insistencia local, el marcador lo desnivelarían los de la capital barbanzana a los 10 minutos de comenzar la segunda mitad del choque. Viturro, muy activo durante todo el encuentro pugnando con David Noya, se sacó de la chistera una vaselina mágica desde el pico del área tras un pase en largo. El ex del Boiro superaba al portero y desataba la locura en la grada destinada a los aficionados del Cidade de Ribeira. Viturro, al igual que su compañero Abi, también se acordó de su pasado en Barraña a la hora de celebrar el tanto y pidió disculpas mirando hacia la tribuna.

Anxo Casalderrey quiso dar un giro total a su equipo con un triple cambio tras verse abajo en el luminoso. Mario Regueiro, Hugo Samoedo y Adrián Pereira fueron los elegidos para liderar la remontada, pero los visitantes tenían otros planes para el duelo. Lejos de ceder la pelota viéndose con una victoria momentánea, el Cidade de Ribeira continúo basando su juego en las transiciones rápidas y en la circulación de balón. De nuevo, un pase a la espalda de una volcada defensa boirista permitió que un atacante encarase solo la meta de Juan en el minuto 70. El recién ingresado Joseíño no perdonó y fusiló la portería del Boiro con un disparo al palo corto totalmente imparable que terminó de animar la fiesta de los seguidores desplazados desde la capital barbanzana.

Tras esto, el Boiro se apoderó por completo del esférico y atrincheró a los visitantes en su campo. Una intento a balón parado de Samba que rozó el larguero y un par de internadas de Mario Regueiro fueron los acercamientos más destacados, pero el partido ya estaba totalmente decantado. Tres pitidos pusieron el punto y final a un derbi entre Boiro y Ribeira 17 años después. Los puntos viajaron hacia A Fieiteira, que ya espera ansiosa por acoger la segunda entrega de un choque apasionante

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