Vigilantes de la cofradía de Cabo de Cruz identificaron a tres furtivos en dos días

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

CEDIDA

Los guardas rurales decomisaron casi diez kilos de almeja japónica que no daba la talla mínima

07 feb 2023 . Actualizado a las 08:17 h.

Los vigilantes de la cofradía de Cabo de Cruz decomisaron casi diez kilos de almeja japónica en dos jornadas. El domingo, sobre las 12.15 horas, sorprendieron a dos personas mariscando sin autorización en la zona de Esteiro. Por ello, los guardas rurales procedieron a su identificación. En ese momento, indican que les preguntaron el motivo de estar en el municipio boirense cuando suelen acudir a Rianxo y que los furtivos contestaron que en esa localidad todo el marisco estaba muerto, y que por ello ahora iban a ir a Cabo.

A pesar de haber sido cazados, los mariscadores ilegales no se alejaron del lugar hasta que los vigilantes del pósito lo abandonaron. Pero no se fueron lejos, suponiendo que los furtivos regresarían al arenal. No se equivocaron, porque pocos minutos antes de las 13.00 horas regresaron a la playa.

En esta ocasión, los guardas rurales esperaron a que los ilegales acabasen de extraer el marisco. Al finalizar su actividad metieron lo extraído en una mochila y, cuando se disponían a marcharse, intervinieron los vigilantes. Los furtivos se negaron a entregar el marisco y cuando se iba a producir el decomiso, uno de ellos lo impidió y el otro salió corriendo con la mochila hasta que fue interceptado. Intentando evitar que los guardas rurales le quitasen el marisco, incluso intentó acceder a un bar con él. Tras unos instantes de forcejeo, los vigilantes consiguieron decomisar ocho kilos de almeja japónica que no daban la talla.

Por otra parte, este lunes tuvieron que actuar en la playa Piñeirón al ver a un señor mariscando sin autorización. En esta ocasión decomisaron kilo y medio de almeja japónica de talla inmadura y las herramientas que utilizaba el furtivo para extraer el bivalvo.