Andi, la joven boirense que prepara su primer álbum: «Siempre he tenido en todo lo que hago mucho síndrome de la impostora»

Celia Riande García
celia riande RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

Cedida

Andrea Outeiral presentará en las próximas semanas su sencillo: «Tras de ti»

18 ene 2023 . Actualizado a las 10:53 h.

La vida es de quienes sueñan, y aquellos que nacen con pasión por la música no tienen más opción que mirar al futuro con esperanza, creyendo en que, tarde o temprano, llegará su momento.Sin embargo, comer de una fantasía no siempre es un camino viable, y esta meta se tiene que compaginar con estudios y trabajos para sobrevivir en un mundo que está repleto de gente que lucha por brillar.

Este es el caso de Andrea Outeiral, una boirense de apenas 22 años que se prepara ya para la publicación de su primer álbum. Pero la historia de Andrea, conocida artísticamente como Andi, tiene punto de partida en el conservatorio profesional de música de Ribeira.

«Estudié el grado de piano hasta el quinto curso de profesional, pero no lo acabé porque se me hizo complicado compaginarlo con segundo de bachiller», admite la música boirense. Sin embargo, la pasión que llevó a Andrea Outeiral a formarse en la música comienza prácticamente con su nacimiento: «Con 9 o 10 años, mis amigas y yo teníamos un grupo de música. Ninguna tocaba instrumentos, pero yo escribía las canciones y las cantábamos todas».

Lírica y métrica

Precisamente la composición es, según indica Andi, la mayor fortaleza de sus canciones. «Para mí es un proceso muy natural, escribo cuando me surge. Desde siempre he sido muy creativa, muy teatral, pero como no tenía un vozarrón me centraba en escribir las letras. Cuando lo hago, plasmo lo que quiero que diga la canción, pero no sé a qué estilo va a corresponder ni cómo sonará», admite Andrea Outeiral.

En cuanto al despegue musical de Andi, el probar suertes fue clave para que la boirense encontrara a alguien que creyera en su proyecto. «Como me gusta mucho la interpretación, solía mirar páginas web de casting y vi un anuncio de un productor de Barcelona que buscaba nuevos talentos. Me puse en contacto con él y le mandé varios vídeos con canciones mías, y poco después me ofreció editar el disco».

Este sería el empujón que necesitaba Andrea Outeiral para desplazarse a Barcelona y comenzar a creer en sí misma, algo que, admite la compositora, no siempre es fácil al intentar hacerse un hueco en el mundillo: «Siempre he tenido en todo lo que hago mucho síndrome de la impostora, es decir, que no me veía lo suficientemente buena como para dedicarme a la música. Cuando vi que a mi productor le gustaba lo que hacía, reforzó mucho la confianza propia. Piensas que quizás no lo haces tan mal, y es un paso muy importante para dar el paso e ir a por ello».

Primer sencillo

Aunque el álbum en su totalidad todavía esté lejos de publicarse, Andi se prepara ya para publicar su primer sencillo en las próximas semanas: Tras de ti. Se trata de una pieza de estilo pop y que, como sucederá con todo su álbum, cuenta con influencias de sus referentes musicales, aglutinados dentro de la música urbana pero con nombres como Eminem, Ariana Grande, Alice Wonder, Juancho Marqués o Recicled J. «La canción la escribí en un momento emocional malo y resume una noche muy complicada de fiesta con mis amigas».

En cuanto al proceso creativo de este primer sencillo, que funciona como teaser o antesala de lo que estará incluido en el álbum, Andrea Outeiral reconoce que es una colaboración mano a mano entre ella y su productor: «Depende mucho de cómo sea la persona con la que trabajas. En mi caso, yo me he adaptado a sus opiniones. Le propuse todas las canciones que tenía hechas, y fue él el que hizo un ránking de la que más le gustaba a la que menos. Una vez presentada esta lista, si yo estaba de acuerdo, pues íbamos avanzando en esa dirección».

Pese a que Andrea ya tenga claro su estilo y lo que quiere transmitir con su música, asegura que se trata de un proceso creativo continuo: «Ha pasado un año y sigo escribiendo canciones. A lo mejor me inspiro un día y compongo algo que nos gusta más que lo que estaba metido en el disco, así que es un proceso de transformación y selección permanente, pero esto me permite no limitarme y experimentar».