Manuel Laiño: el portero que remó en el derbi y se debate entre balones y traineras

BOIRO

MARCOS CREO

Fue el inesperado guardameta en el duelo contra el Noia tras la roja a Barreiro

17 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Paradas o paladas. He ahí la cuestión. La mítica cita de Shakespeare se puede aplicar al dilema que ronda los pensamientos de Manuel Laiño (Boiro, 2005). Ayer, remó a las 18.00 dos horas con los juveniles de Cabo da Cruz y, en cuanto terminó, se fue directo al entrenamiento del equipo sénior del Boiro. Y todo ello mientras estudia segundo de bachillerato.

El domingo le tocó salir del banquillo tras la expulsión del portero titular, Mario Barreiro. «Estaba un pouco nervioso ao principio, pero despois pasóuseme todo», añade el joven guardameta, que tuvo que saltar al césped, nada más y nada menos, que en el derbi contra el Noia. El equipo boirense encajó al poco tiempo un golazo de Willian y, para colmo, Pablo Vidal se retiró lesionado tras recibir un fuerte golpe en el rostro. «Eu sempre confiei», recordó Laiño. El Boiro remontó en inferioridad numérica y apretó todavía más el liderato del grupo norte de Preferente. «Na segunda parte dominamos o partido», remarca.

Una agenda apretada

Su desembarco en el primer equipo boirense ha complicado su agenda. La exigencia es mayor y la selectividad está a la vuelta de la esquina. Manu Laiño deberá decidirse por un deporte. «Non o teño claro aínda. Tiña pensado remar no verán, pero se quedo no fútbol non irei», confiesa. Ya el año pasado rechazó unirse a la trainera de la Liga Galega A de Cabo da Cruz. Necesitaba un descanso. Durante esa temporada, jugó en Liga Gallega con el juvenil del Boiro y consiguió la medalla de plata en el campeonato de España de bateles y en el de trainerillas. «Foi un ano duro e necesitaba descansar», apunta el cancerbero, que sufrió una rotura de menisco y se apartó del césped, pero no del remo.

Esa lesión no fue un impedimento para remar con Cabo da Cruz en sus bateles y trainerillas. Ganar este campeonato este año tiene un premio añadido, ya que conseguiría el reconocimiento de deportista de alto rendimiento. Un galardón que rebajaría la nota de acceso al Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (INEF). «Menos inglés, levo as notas ben. Quero ser profesor de ximnasia», explica el boirense.

Su trayectoria en el fútbol comenzó en las escuelas municipales con apenas 6 años. La irrupción de la pandemia paró en seco la actividad futbolística, así que aprovechó las buenas sensaciones que le dejaron unas pruebas con Cabo da Cruz para enrolarse en las filas del equipo. El fútbol volvió y así lleva desde entonces, entre remos, balones y libros. Pronto tomará una decisión.

Antes, luchará por ayudar al Boiro a subir a Tercera RFEF y al juvenil a hacer lo propio a Liga Nacional. Y, en remo, buscará sacarse la espina de los campeonatos de España y, de paso, allanar su camino a la universidad.