El primer gran incendio del verano en Barbanza arrasa 250 hectáreas en la parroquia boirense de Cures

M. Gómez / F. Brea RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

Las olas de calor de este verano llevaron a más de la mitad del territorio gallego a una situación de riesgo extremo. Se registraron más de medio centenar de incendios, que arrasaron más de 35.000 hectáreas. O Courel, Valdeorras o Barbanza fueron algunas de las zonas más afectadas
Las olas de calor de este verano llevaron a más de la mitad del territorio gallego a una situación de riesgo extremo. Se registraron más de medio centenar de incendios, que arrasaron más de 35.000 hectáreas. O Courel, Valdeorras o Barbanza fueron algunas de las zonas más afectadas MARCOS CREO

Tiene un frente de más de cinco kilómetros y se extiende sin control avivado por el fuerte viento del nordeste. Amenaza las aldeas de Mosquete, Montaña, Montañó, Piñeiro y otros núcleos. Las llamas se extienden ladera abajo de la sierra en dirección a Cures

05 ago 2022 . Actualizado a las 09:03 h.

A última hora de la tarde de este jueves, un amplio dispositivo de medios de extinción seguía batallando contra el incendio forestal declarado en torno a las 16.12 horas en la parroquia boirense de Cures. El fuego continúa activo y, según el último recuento facilitado por la Consellería de Medio Rural a primera hora de esta mañana, ha calcinado ya 250 hectáreas.

El viento del nordeste está complicando la actuación de los numerosos medios desplegados en la parroquia boirense, y el fuego llegó a amenazar las viviendas en el lugar de A Figueira. Con unos cinco kilómetros de frente, el incendio también rondó las aldeas de Mosquete, Montaña, Montañó y Piñeiro. De ahí que los bomberos del parque de Boiro se unieran a un operativo de extinción en el que también participan el equipo de emergencias municipal boirense y el GAEM de Ribeira, además de los equipos movilizados por Medio Rural.

Según los datos aportados por la consellería, desde que se declaró el incendio han estado trabajando en la zona dos técnicos, 16 agentes forestales, treinta brigadas, 19 motobombas, cuatro palas, siete aviones y seis helicópteros. Pese al amplio despliegue, el fuego sigue fuera de control y los equipos de extinción han pasado una noche larga tratando de frenar el avance de las llamas.

Hacia As Chans

Al caer la noche, el viento del nordeste empujaba las llamas hacia As Chans do Barbanza, una zona en la que prolifera la vegetación baja, aunque eso no ha servido para controlar la situación.

El primer gran incendio del verano en la comarca —el único fuego forestal de consideración registrado hasta ahora había calcinado unas dos hectáreas de terreno en Abanqueiro el 25 de julio— comenzó a las 16.12 del jueves en la zona de Cuvelo. El viento que sopló durante toda la jornada propició que el humo se extendiese con rapidez a otros municipios limítrofes, llegando hasta el núcleo urbano de Ribeira, lo que generó cierta alarma ante la creencia de que se trataba de otro foco.