El hombre es acusado de varios delitos, siendo el más grave una tentativa de agresión sexual
17 jun 2022 . Actualizado a las 17:01 h.Un vecino de Boiro podría ingresar en prisión acusado de delitos de maltrato habitual físico y psíquico, coacciones graves, lesiones en el ámbito familiar y tentativa de agresión sexual a su mujer. Por todo ello, el Fiscal pide más de 13 años de cárcel, siendo la causa más grave la tentativa de agresión sexual, por lo que solicita seis años de prisión.
En el escrito de acusación, se estipula que el acusado inició con su mujer una relación sentimental en el 1993, iniciando la convivencia en el 2005 y fruto de la cual nacieron sus dos hijos. Desde el comienzo, apunta el Fiscal, fueron frecuentes los insultos y menosprecios del hombre a su pareja, «infringiéndole un trato degradante y vejatorio».
Además, el barbanzano controlaba las relaciones personales y familiares de la mujer, llegando a impedirlas, y le limitaba «el acceso a la economía familiar», ya que no disponía de cuenta bancaria ni de tarjeta de crédito. El acusado revisaba a diario el teléfono de la víctima y era habitual que le «infringiese terror y miedo».
Las discusiones eran frecuentes y el Fiscal narra una que sucedió en el 2018, cuando los cuatro miembros de la familia viajaban en su vehículo. La mujer iba al volante, con el acusado como copiloto. Este, en medio de una riña, «le cogió el volante y lo giró bruscamente, provocando que el coche se saliese de la vía, obligando a la mujer a frenar bruscamente para evitar la colisión con otros vehículos».
En el mismo año, el boirense forzó a su pareja para que le practicase sexo oral, aunque desistió por los llantos de sus hijos y los gritos de la víctima, a la que empujó, haciendo que se cayese hacia atrás y provocándole lesiones.
Por este motivo, la mujer puso una denuncia en el juzgado y se dictó una orden de protección a su favor, impidiendo que el acusado se pudiera aproximar a una distancia no inferior a 200 metros de la víctima, a su domicilio o lugares frecuentados y de comunicarse con ella. El 28 de enero del 2019, por el Juzgado de Instrucción Número 3 de Ribeira, se acordó la prisión provisional comunicada y sin fianza del boirense, que se mantuvo privado de libertad hasta el 15 de mayo de ese mismo año.