A la historia concreta del conjunto habría que añadir innumerables vivencias de los boirenses y curiosidades, como que en los años treinta del siglo pasado, entre sus paredes cosía la poetisa de Noia María Mariño, ya que una tía suya trabajaba de cocinera en el pazo.
Pero no está todo dicho del pazo de Goiáns, porque, como señaló el alcalde de Boiro, José Ramón Romero, queda mucho por hacer, como la rehabilitación de otros inmuebles y de la finca, y dotarlo de contenidos.