La cabalgata de Reyes que Pacucho ideó para impulsar el comercio en Lampón

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

CARMELA QUEIJEIRO

Empezó con una simple visita de Sus Majestades, pero este año aspira a superar el kilómetro de longitud, con ocho carrozas y diversas agrupaciones de música

18 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocas iniciativas llegan a tener la relevancia que alcanzó la que Francisco Pérez Domínguez, Pacucho, ideó hace medio siglo. Por aquel entonces, él tenía un comercio en Lampón y, con el fin de impulsar las ventas, decidió organizar una visita de los Reyes Magos. Lo que nació como un recorrido de Sus Majestades por la localidad pasó a convertirse con el paso del tiempo en la cabalgata de Boiro. El desfile superó en su última edición el kilómetro de longitud, encabezado por ocho carrozas que son propiedad de la parroquia. El año pasado no salió debido a la pandemia, pero los vecinos ya iniciaron los preparativos para devolver la ilusión a los más pequeños el próximo 5 de enero.

A sus 84 años, Pacucho se emociona al recordar las primeras visitas de los Reyes Magos a Lampón: «Eu quería darlle un pouco de vida á parroquia, espertar nos nenos a ilusión polos Reis. Foi unha iniciativa que causou moito impacto». En las primeras ediciones, Sus Majestades paseaban por la localidad tirando caramelos, pero luego alquiló en Vigo camellos de madera que montaba en el camión de un vecino.

El desfile de Lampón fue poco a poco adquiriendo relevancia y en 1983 ya se convirtió en la cabalgata de Boiro: «Unha das primeiras veces que saímos ao balcón do concello tiven que dicir unhas palabras. Estaba moi nervioso», explica Francisco Pérez. Los camiones fueron sustituidos por coches descapotables de la marca Citroën, primero, y por carrozas posteriormente. Pacucho construyó las primeras con la ayuda de algunos vecinos, aunque las últimas se añadieron a la comitiva cuando la parroquia se hizo cargo de la actividad.

Lleno de orgullo, explica que algunas de las ropas que lucen los participantes en la cabalgata todavía son las que confeccionó su mujer, Mari López, en el taller de costura que tenía: «Cando se montou a gardería de Lampón, unha das monxas foi a Santiago a mercar a tela para os traxes dos Reis».

Preparativos en marcha

Desde que este vecino ideó la cabalgata, Sus Majestades han acudido cada mes de enero a su cita con los boirenses hasta el año pasado, cuando debido a la pandemia se canceló el desfile. Pacucho ansía la llegada del 5 de enero para ver de nuevo las carrozas en las calles de la localidad, pero no es el único. El grupo de vecinos que se encargan ahora de la organización de la visita real, encabezados por el párroco, Marcelino Sánchez, han empezado ya la puesta a punto de los carruajes.

La idea es que el desfile vuelva a superar el kilómetro de longitud y que más de 400 personas integren la comitiva real. Ya está confirmada la presencia de la OJE de Ferrol, banda que lleva 35 años participando en la cabalgata, a la que se sumarán grupos de gaitas y charangas, así como vecinos ataviados de romanos, lanceros, espaderos y cabezudos.

El recorrido de la cabalgata por Lampón está asegurado, siempre y cuando las autoridades sanitarias no digan lo contrario, y los organizadores están a la espera de que el Ayuntamiento confirme si incluyen en su ruta el casco urbano de Boiro: «Non queremos que se perda unha tradición que está moi arraigada na parroquia e temos toda a ilusión posta na volta das carrozas ás rúas, pero semella que o Concello non ten claro se apostará ou non pola nosa cabalgata», explicó Sánchez.

La parroquia se hace cargo del grueso del coste que implica el desfile: «O Concello concédenos una subvención de 3.800 euros, pero o custe supera os 7.000. Nós vendemos lotería e tamén se destina a este fin a recadación da igrexa ao longo do mes de decembro». De hecho, a los impulsores de la cabalgata les gustaría mejorar las carrozas e imprimirle así más vistosidad al recorrido de Sus Majestades por territorio boirense, pero sostienen que la falta de ayudas les impide hacerlo. Lo que les sobra son ganas e ilusión.