Barbanza se envuelve en la bandera arcoíris por el Día del Orgullo

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

En Boiro siguen las muestras de solidaridad, mientras que en Ribeira se reivindicaron los derechos de las personas trans

28 jun 2021 . Actualizado a las 23:54 h.

Este año, el 28 de junio ha estado marcado en la comarca por el incidente homófobo registrado en Cabo de Cruz. La reivindicación de los derechos de las personas LGTBIQ+ alternó con las muestras de solidaridad tras las pintadas aparecidas en la fachada de la vivienda de Pablo Chouza y su familia por tener colgada una bandera arcoíris, de manera que Boiro se cubrió de colores, igual que el resto de Barbanza, para defender la tolerancia y la diversidad.

Por la mañana, operarios municipales desembarcaron en Cabo de Cruz para pintar un paso de peatones con los colores de la bandera LGBTIQ+ en una muestra más de solidaridad y repulsa a cualquier acto homófobo. El Concello también publicó una declaración institucional por el Día del Orgullo, y partidos como el BNG o Boiro Novo colgaron mensajes reivindicativos en sus redes.

Esta última formación, además, presentó una moción en la que, además de pedir una condena unánime por parte de la corporación a las pintadas homófobas, demanda del Concello el impulso de actividades de concienciación en el respeto a la diversidad que vayan más allá de las que se organizan con motivo del 28 de junio.

Asimismo, distintas entidades trasladaron su solidaridad a la familia de Cabo y llenaron la localidad de banderas, entre ellos, la ANPA Loureda, el colegio Santa María do Castro, A Gamela, el SDV Cabo de Cruz, el club de remo, las peñas de Boiro, Unión de Muchachas, la Asociación Boiro Rianxo Hostalería y Os Luns ó Sol.

También en A Pobra se conmemoró el Día del Orgullo LGTBIQ+ inundando con los colores del arcoíris locales hosteleros y comercios, en una iniciativa que ha contado con una gran implicación.

Sin embargo, una vez más, ha quedado patente que todavía hay a quien parece molestarle que se pinte el mobiliario público, como ha hecho el Concello de Ribeira, con los colores de la bandera LGTBIQ+. Uno de los bancos con las franjas multicolor apareció con una línea negra cubriendo una parte, una anécdota que no ha bastado para ensombrecer las celebraciones del Día del Orgullo, que arrancaron con el pregón a cargo de Julia Alonso.

La ribeirense, que vive en Talavera, envió un vídeo en el que reivindicó muy especialmente los derechos de las personas trans e intentó arrojar un poco de luz sobre la tensa polémica que rodea la aprobación de la nueva ley. En este sentido, reconoce que ella tuvo la suerte de contar con el apoyo de su familia y amigos, pero no siempre es así, y habló de personas a las que echaron de casa y que han sufrido humillaciones y vejaciones de todo tipo: «Algunos, por suerte una minoría, me conocerán seguramente como la tía que antes era un tío. La mayoría me conocen como una vecina, una amiga, una hermana, una hija, y eso es, a fin y al cabo, lo que soy y lo que somos todas las personas trans: personas normales y corrientes».