La hostelería de Barbanza se anima con el 9 de mayo

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

CARMELA QUEIJEIRO

El fin del estado de alarma favorece la reapertura de locales y las reservas

09 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Había mucha incertidumbre sobre qué pasaría llegado este día. El 9 de mayo era la fecha fijada para el final del estado de alarma, y estaba por ver qué medidas se impondrían a partir de ese momento. Algunas limitaciones siguen vigentes -como el número de no convivientes que pueden reunirse-, pero otras como el cierre perimetral, y, sobre todo, el horario de los locales hosteleros se han flexibilizado, y eso ha animado al sector en Barbanza.

De hecho, hay quien estaba aguardando el día de hoy como agua de mayo, nunca mejor dicho, porque de lo que ocurriera dependía su futuro. Es el caso de Francisco Rebollido, del restaurante Don Paquito de Boiro, que permanece cerrado desde principios de diciembre. Tras cinco meses de sequía, el martes reabrirá sus puertas por fin: «Decidimos abrir agora porque parece que a cousa vai mellor, rematou o estado de alarma e estase vacinando a moita xente». Este período de inactividad ha sido complicado, aunque en su caso prefirieron bajar la verja a la alternativa: «Estar abrindo e pechando é o peor que hai. A mercadoría que teñas estrágase, hai que estar metendo e sacando á xente do ERTE... e nós temos que seguir pagando os seguros».

Será difícil recuperar el tiempo perdido porque han tenido que rechazar reservas para comuniones «porque non sabemos como van ser as celebracións», pero Rebollido confía en recuperar este tipo de eventos «que nos dan a vida», y confía también en el futuro: «A ver se no verán sacamos vinte pesos para pagar o que se debe, porque os préstamos ICO dánnolos, pero hai que pagalos. Se se levantan as restricións e todo vai ben, deberiamos traballar máis ou menos ben para manter o chiringuito».

Buena respuesta

El Don Paquito tendrá servicio de cena hasta la una de la madrugada, un horario que ayer ya estrenaron en el Gourmet de Alján de Ribeira. Amenazaba lluvia, pero no faltaron clientes dispuestos a correr el riesgo de cenar fuera: «Hay quien dice que le da igual que llueva un poco, que trae chubasquero», bromeaba Lola Guirado. Explica que, en su caso, ya estaba funcionando bien el horario que limitaba la apertura hasta las 23.00, pero al ampliarlo la demanda ha aumentado: «La gente está respondiendo muy bien, aunque haya que cogerles los datos, y tampoco hay problemas a la hora de marcharse».

Aunque a medida que se va abriendo la mano en la hostelería, la cosa va mejorando, Lola Guirado reconoce que es difícil trabajar en las circunstancias actuales: «A la hora de coger reservas funcionamos en función de lo que se diga tras la reunión del comité los martes y los viernes, estamos a expensas de lo que decidan. Vives en una incertidumbre constante, vamos a ciegas, sin saber qué va a pasar. Igual la próxima semana nos cierran, no podemos saberlo. Llevamos más de un año así, y cada vez el margen de maniobra es menor y el colchón que cada uno tuviera para ir tirando va desapareciendo». En su caso, además, con Ribeira en el nivel alto de restricciones, solo pueden trabajar la terraza: «Lo que nos falta es aforo».

Reservas para dormir

Uno de los principales cambios con el fin del estado de alarma es que se levanta el cierre perimetral de Galicia, con lo que se abre la puerta a visitantes y algunos ya han empezado a hacer planes para visitar Barbanza. Olga Gómez, el hotel Pesquería del Tambre, lo confirma: «A xente está pendente e xa esta semana se notou bastante nas chamadas e nas consultas por correo electrónico de clientes de fóra». Reconoce que en esta época del año, en condiciones normales sin una pandemia de por medio, es habitual empezar a recibir reservas, pero estos días se ha notado especialmente: «A xente estaba esperando a ver que pasaba».

Esto es aplicable a las celebraciones: «Estannos pedindo moitos orzamentos para pequenas vodas ou comuñóns».

En el Norat Palmeira también están recibiendo ya reservas para el verano de vecinos de otras comunidades autónomas, y en para el puente del 17 de mayo tienen ya ocupado el 60 %.