Los mariscadores recogieron unos dos mil kilos de molusco todavía vivo para resembrar
23 feb 2021 . Actualizado a las 19:50 h.Mar de fondo y viento del sur han sido una nefasta combinación para los bancos marisqueros de la cofradía de Cabo de Cruz en Barraña, cuya playa se ha visto cubierto de montañas de almeja y berberecho arrastrados por un mar en el que la salinidad continúa bajo mínimos. A la espera de que la bióloga de la cofradía determine cuánto marisco ha podido perderse, más de un centenar de productores hincaron rodillas y ojos sobre la arena para rescatar cualquier ejemplar que evidenciara un atisbo de vida. Fue un trabajo de horas y resultado incierto. Un total de 60 capachos cargados de almeja japónica y fina, más de dos toneladas de molusco, que fueron a parar al remolque de un tractor del pósito para ser resembrados en A Ladeira de Triñáns y A Ladeira do Chazo, zonas resguardadas de los vientos del norte.
Explica la presidenta de la agrupación de a pie, Charo Vázquez, que el berberecho arrastrado por el agua no ha podido recuperarse. Era demasiado pequeño, algunas conchas evidenciaban que su mortandad se había registrado antes del temporal del fin de semana. Ahora solo cabe aguardar a los muestreos para evaluar la situación.