Vecinos de este núcleo boirense denuncian que en las últimas semanas se ha incrementado el depósito de escombros y muebles viejos
22 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Siempre había sido uno de los lugares preferidos por los vecinos más incívicos para depositar todo aquello que ya no querían, pero en estas semanas de semiconfinamiento las inmediaciones del campo de fútbol de Valiño se han convertido en un vertedero incontrolado que cada día tiene unas dimensiones más grandes. Los vecinos de este núcleo boirense denuncian que, aprovechando que ahora no hay entrenamientos de fútbol, es habitual el ir y venir de furgonetas que acuden al lugar para depositar desde escombros hasta muebles viejos, restos de baños o todo lo que se les ocurra.
Muchas de estas personas aprovechan para hacerlo durante las últimas horas de la tarde o por la noche, teniendo como aliada la oscuridad para evitar ser descubiertas. Aunque varios residentes ya han denunciado estas prácticas incívicas, la situación no ha parado de repetirse, y desde el Concello tampoco han acudido a retirar los restos, que cada vez ocupan más espacio.
Muros y Porto do Son
Los vertederos incontrolados no son un problema solo en Boiro, puesto que en las últimas semanas se han multiplicado en distintos lugares de los concellos de la zona.
Recientemente se eliminaban varios puntos de vertidos ilegales en Porto do Son, Muros y Outes, pero desde las distintas Administraciones locales aseguran que no han parado de proliferar desde que se inició el último período de semiconfinamiento.