Tras el cierre forzoso durante tres semanas decretado por el Gobierno autonómico, la hostelería ha decidido aunar fuerzas
30 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Hosteleros de Boiro preparan una concentración para reclamar un plan de rescate para el sector, siguiendo así el camino iniciado por empresarios de Ribeira, A Pobra y Noia. Uno de los profesionales encargados de la organización explicaba que «é moi necesario que manteñamos as mobilizacións, especialmente despois da manifestación que tivo lugar onte en Santiago». El objetivo es que tenga lugar la próxima semana, aunque todavía está sin concretar la fecha.
Tras el cierre forzoso durante tres semanas decretado por el Gobierno autonómico, la hostelería ha decidido aunar fuerzas. Propietarios de establecimientos en Ribeira, Noia, Boiro y A Pobra acudieron ayer a la marcha que tuvo lugar en Santiago y que finalizó en San Caetano. Los empresarios de la comarca se sumaron a las convocatorias realizadas por agrupaciones de la provincia de Pontevedra y de la ciudad compostelana.
Uno de los asistentes subrayó el hecho de que acudieron a la convocatoria dueños de locales de toda Galicia. En los jardines de San Caetano, los convocantes simbolizaron la defunción del sector con cajas fúnebres, esquelas y máscaras.
Negocios en peligro
Por su parte, un hostelero de Ribeira indicó: «Merecemos ser rescatados, como ha ocurrido anteriormente con sectores como el bancario, hasta que podamos volver a trabajar. No pedimos miles de euros, pero estamos cerrados porque la Administración considera que constituimos un ámbito favorecedor de contagios».
El empresario recalcó el riesgo de tener que bajar la verja para siempre que se cierne sobre muchos negocios: «Si tenemos que recurrir a préstamos para salir adelante, la situación será peor».
Con el objetivo de aunar fuerzas, las distintas agrupaciones de Galicia han decidido formar una federación. Al margen de otras concentraciones que puedan realizarse en Santiago, miembros del colectivo en Barbanza aseguran que están dispuestos a mantener la lucha en las calles de la zona para que se oiga su voz.