Tampoco salió adelante el convenio de colaboración con el Concello de Ribeira para la recogida de animales, que se encontró con la abstención de PP, Ciudadanos y Boiro Novo
22 ene 2021 . Actualizado a las 18:56 h.El ejecutivo del Concello de Boiro quiere regular y poner orden a la movilidad dentro de sus fronteras. Pasos de peatones, zonas azules, velocidades máximas de circulación, espacios habilitados para carga y descarga, e incluso dónde y cuándo se pueden utilizar patinetes eléctricos entran en el plan que salió en julio a exposición pública. La ordenanza regresó este jueves al pleno para su aprobación definitiva. Era su segunda vez en la sala, pero no será la última. La oposición, con la única excepción de Ciudadanos, tumbó un proyecto en el que el teniente de alcalde, Luís Ruiz, afirmó que seguirán trabajando hasta su aprobación.
Tras su salida a exposición pública, el portavoz del PP, Juan José Dieste, criticó que no se habían tenido en cuenta todas las alegaciones de su partido. Lo mismo ocurrió con Boiro Novo que criticó que no se escuchara a los vecinos. El plan tampoco gustó a BNG ni a IC Boiro, que lo enviaron a la nevera. Desde el ejecutivo esgrimieron que las alegaciones tendrían que haberse planteado antes de la sesión y que, sin margen para estudiarlas, no era de recibo incluirlas en un proyecto que defendieron que debatirán con todos antes de que regrese al salón.
Animales
Tampoco salió adelante el convenio de colaboración con el Concello de Ribeira para la recogida de animales. Se encontró con la abstención de PP, Ciudadanos y Boiro Novo, lo que impide su puesta en marcha ya que, como apuntaron fuentes del consistorio, precisa del apoyo unánime de todos los ediles.
Por enésima vez, como recordó su propio impulsor, Manuel Velo, regresó al debate municipal la situación de las ruinas de Boiromar en O Chazo. El veterano político recordó que ya se había aprobado una moción igual para meter mano a la instalación, aunque no se ha hecho nada.
En este punto replicó Dieste, quien echó un capote a su gestión y, de paso, a la del actual ejecutivo, para recordar que se trata de una propiedad privada y las gestiones no son sencillas. El teniente de alcalde, Luís Ruiz, afirmó que se están dando pasos para poner fin al problema. La moción, aún así, se aprobó con la única abstención del PP.
Otro tema recurrente en el salón plenario de la plaza de Galicia es el del alquiler que debe cobrar el Concello por las parcelas de Espiñeira donde se encuentran los depósitos de gas. Esta vez hubo novedades, ya que el ejecutivo afirmó que se ha logrado cobrar a la compañía unos 35.000 euros por su uso desde el 2016 al 2020. Ruiz informó de que está en el juzgado la reclamación por el período 2012-2016. La moción salió adelante por unanimidad.
El resto de mociones que tuvieron el visto bueno fueron: la apertura de los baños del paseo marítimo de Barraña, la petición al Gobierno de que ingrese las cuantías en relación con el impuesto SII, tres mociones tipo en relación con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la necesidad de poner a punto la Casa da Cultura y el mercado municipal, la solicitud a la Xunta de que se refuerce la asistencia sanitaria, así como que el Concello ayude y asesore a los vecinos que han recibido recargos de los bancos.