Por fortuna, de los 24 tripulantes del bacaladero, solo el contramaestre perdía la vida en el suceso
25 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Un naufragio que tenía lugar hace 49 años a punto estaba de teñir de tragedia la jornada en Boiro. Nueve vecinos del municipio lograban salvar la vida en el hundimiento del bacaladero Peñacastillo, que se fue a pique en aguas de Terranova. Por fortuna, solo un miembro de la tripulación, el contramaestre que era natural de San Vicente de la Barquera, fallecía en el suceso.
El accidente tenía lugar por la noche, poco después de que el Peñacastillo saliera del puerto de Saint Pierre, donde había atracado junto a su pareja, el Guernika Ko Arbola, para cargar provisiones. Estaba previsto que, una vez finalizada la marea, regresara al puerto de A Coruña. Pero los planes se truncaron cuando el buque chocó contra unos bajos rocosos y fue embestido por un golpe de mar, lo que provocó que se abriera una vía de agua en la sala de máquinas. El barco se hundió en unos diez minutos y 23 de los 24 marineros que viajaban a bordo lograron ponerse a salvo en las balsas.
La mayoría de esos pescadores eran gallegos y nueve residían entre Escarabote, Cabo de Cruz y Cespón. Dos de ellos, los hermanos Míguez Ríos, narraban a La Voz de Galicia lo ocurrido días después, cuando estaban de regreso en Boiro: «Si tardan un minuto más no lo contamos, porque ya estábamos encima de la rompiente». Se referían al tiempo que transcurrió entre que lograron subirse a las balsas y fueron rescatados. «Hay que seguir, aunque los recuerdos son difíciles de olvidar», añadían.