-En todos lados dan patadas. Pero sí que es verdad que, en categorías no profesionales se da un poco más de caña porque, como no hay televisiones ni otros medios de comunicación, se permite un poco más. Pero eso está en el mundo del fútbol y hay que convivir con ello. Para jugar al fútbol hay que recibir patadas. Y también darlas, claro.
-Igual dan más patadas fuera del campo.
-Igual sí. E igual son las que más duelen. Pero también te acostumbras.
-La gente piensa que en Primera División todos ganan mucho dinero,y no es así.
-Sí, se piensa en Messi o en Cristiano, pero también han tenido su sacrificio y sin duda tiene un don. Y luego hay otros que no ganan tanto dinero pero son igual de necesarios.
-¿Quién le ha impresionado más en el campo?
-De los que he visto jugar, hay dos futbolistas por encima de todo: Zidane y Ronaldinho. Y Ronaldo. Yo vi en directo aquel gol que marcó al Compostela.
-Después de tantos años, ¿tiene una jugada especial metida en la cabeza?
-El gol que marqué en Primera, que fue en Santander. Y algún otro gol que tengo guardado en DVD o en VHS que, cuando lo veo, aún pienso: «¡Vaya golazo marqué!»
-¿Cree que el Dépor ascenderá pronto?
-La Segunda B es muy complicada. Compites contra equipos que tienen buenas plantilla y buenos presupuestos. Lo difícil es adaptarse y parece que lo están consiguiendo. Pero va a ser complicado.
-Y la Liga de Primera, ¿quién la ganará?
-El menos malo. Yo veo mucho fútbol y cada vez me gusta menos la liga española, es muy aburrida, demasiado táctica. Solo ves jugar a no dejar jugar al equipo rival.
-¿Cuál ha sido el mejor futbolista gallego?
-A Amancio o a Luis Suárez no los vi jugar. Soy viejo, pero no tanto. De los que he visto, Fran, Michel Salgado y Iago Aspas.
-Siempre pregunto si el entrevistado es del Celta o del Dépor, aunque en este caso...
-Sinceramente, yo soy de todos los equipos gallegos. Los derbis son para disfrutar, no para odiar.
-¿A qué se dedica profesionalmente?
-Soy vigilante de seguridad.
-¿Tiene hijos?
-Una niña, de 18 años.
-Ya no es tan niña.
-No, ya se lo digo yo.
-¿Y no se interesó por el fútbol?
-No, no.
-¿Es verdad que no tiene WhatsApp?
-Lo tuve, pero en la pandemia lo quité. Lo tenía por la presión de la gente. Es que para andar escribiendo prefiero llamar. Además ahora, las llamadas cuestan lo mismo hagas muchas o pocas. El que quiera hablar conmigo, que me llame. Es que la gente se aburre mucho.
-¿Qué aficiones tiene?
-Me gusta mucho pescar y lo que a todo el mundo: estar con los amigos y disfrutar de la familia. Hace cuatro años tuve un problema de salud bastante importante y me di cuenta de muchas cosas. Hay que aprovechar los momentos.
-¿Cómo se definiría en pocas palabras?
-Como futbolista, muy pesado. Soy muy competitivo. Salgo a un campo y me transformo. Por otro lado, me considero una buena persona. Doy mucho y si vas conmigo de la mano, nunca me pierdes. Pero también digo, si me traicionas, soy muy rencoroso.
-¿Juega a la Play?
-No, veía a los demás jugar en las concentraciones, pedía que me enseñaran, pero me cansaba enseguida.
-¿Se arrepiente de algo?
-No. Llegué donde tenía que llegar, a lo máximo. Yo firmé con el Dépor, cuando era el Superdépor y competía por ser el mejor de Europa. Cuando llegué estaban Diego Tristán, Luque, Makaay, Pandiani, Turu Flores y Pauleta. Y yo era Changui. Era muy difícil entrar en ese equipo y llegué a jugar.
-Dígame una canción.
-Todos los días sale el sol, de Bongo Botrako. ¡Me encanta esa canción!
-¿Qué es lo más importante en la vida?
-La salud y la familia.