La exposición «Prisma» reúne los últimos trabajos del boirense
21 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.A veces ocurre que alguien tiene la suerte de hacer aquello que le apasiona. Entonces se dice que no trabaja nunca, o sí lo hace, pero no según el significado oficial de la palabra. Conforme a esta idea, se podría afirmar que Manuel Silva (Boiro, 1979), conocido artísticamente como Bisgue, trabaja por amor al arte. Diseñador, escultor o ilustrador son algunas de las disciplinas que el boirense ha desarrollado en los últimos años. Por si fuera poco, ahora la galería La Doce le ha dado la oportunidad de mostrar al mundo lo que hace a través de Prisma, una exposición que puede visitarse hasta mediados de noviembre.
Se define como un artista multidisciplinar y ecléctico: «Antes, cando creaba, non xurdía nada unificado. Eran máis ben obras individuais». Aunque en esta ocasión es distinto, pues los trabajos recopilados en esta muestra tienen claramente un hilo conductor común, que hace que no se le puedan negar al boirense ninguno de estos adjetivos. Profesionalmente, se mueve entre los mundos del diseño gráfico, la animación y la realización audiovisual. De hecho, cuenta con una productora propia y en lo que va de año ya lleva realizados medio centenar de trabajos. «Teño clientes de sectores moi diversos, que van dende institucións públicas ata empresas particulares que queren realizar unha campaña de publicidade», explica Silva.
Entre sus últimos encargos están el proyecto de animación para la campaña 12 Chaves da inclusión de Cogami y la elaboración del diseño y los grafismos para la emisión de los premios de teatro María Casares en la Televisión de Galicia. Lo cierto es que su cabeza no deja de estar en un constante estado de ebullición creativa, y aquí surge la necesidad de pintar.
Vertiente pictórica
Prisma recoge el trabajo que Bisgue ha realizado los dos últimos veranos entre su casa y la propia galería boirense. «Para elaborar a maior parte das obras, necesitaba un taller espazoso. Por iso, aproveitei o tempo estival para avanzar nesta serie», cuenta Silva. El resultado son 13 obras en las que toman un protagonismo indiscutible la luz y el color. A través de diferentes formas geométricas y la combinación de gamas cromáticas impactantes, el artista trabaja la técnica del espray sobre lienzo arriesgándose incluso con los degradados.
«Foi un proceso incrible de ensaio e erro», afirma el creador. Entre su catálogo de obras, se pueden descubrir otras cuatro piezas más elaboradas con lana sobre madera bajo el título Hilo-gamas. «Neste caso quixen xogar coa forma. Foi un proceso máis ligado á técnica escultórica que á propia pintura», explica.
Esta no es la primera vez que las obras de Bisgue se exhiben en Barbanza. Sus creaciones ya han recorrido varios centros culturales de la comarca, entre ellos el de su localidad natal, aunque la mayor parte de las veces se trataba de muestras colectivas. «Xa tiña ganas de expoñer de maneira individual e de recuperar esa sensación de unión creativa coa xente que che dá a arte», cuenta.
Aunque su última exposición pudo verse hace casi una década, el atractivo de sus trabajos no está dejando indiferentes a los curiosos que se han pasado por La Doce boirense. Ya ha vendido algunas de las piezas exhibidas, que se mueven en torno a los 250 euros. «Hainas máis baratas, duns 200, pero as máis grandes poder chegar ata os 900», afirma Silva. Su público es heterogéneo y se extiende, según palabras del propio artista, «a calquera que queira ter unha peza que sexa algo máis que un marco do Ikea».
La exposición. Prisma puede visitarse hasta el 10 de noviembre en la galería La Doce de Boiro.
Multidisciplinar. Llevaba una década sin exhibir sus obras, pero no ha dejado de desarrollarse en otras disciplinas. Su trabajo puede verse en manuelsilva.net.