El hallazgo de pequeñas dosis de droga en su despacho llevó de nuevo a declarar en el juzgado al exjefe de la policía de Boiro

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA

BOIRO

CARMELA QUEIJEIRO

Las sustancias fueron encontradas en un registro realizado tras la denuncia de irregularidades en sus funciones de inspector

07 oct 2020 . Actualizado a las 13:35 h.

En agosto del 2019 se hizo público un escrito presentado por buena parte de la plantilla y algunos exagentes de la Policía Local de Boiro acusando de supuestas irregularidades al entonces jefe del cuerpo, Manuel Feás, que días más tarde fue suspendido de sus funciones. Esa denuncia derivó en un proceso judicial dentro del cual se realizó una inspección en el despacho del inspector en la que se encontraron diversas dosis de distintas sustancias estupefacientes que esta misma semana llevaron de nuevo a Feás a declarar en el juzgado de Ribeira.

Cuando trascendieron las denuncias de supuestas irregularidades, el Concello de Boiro puso en marcha una investigación interna y clausuró el despacho del inspector de la policía. Tras recabar la documentación relativa a las acusaciones puso el asunto en manos de Juzgado de Instrucción número 2 de Ribeira. Entre las diligencias practicadas se procedió, por parte de la policía judicial, al registro de las dependencias municipales, donde se localizaron distintas cantidades de droga. Ante este hallazgo, se solicitó que Feás, que ya había declarado al inicio del procedimiento, antes de que se llevase a cabo el registro en su despacho, volviese al juzgado para explicar la procedencia y destino de esas sustancias.

No ha trascendido el contenido de su declaración, y fuentes jurídicas consultadas explicaron que tendrá que ser el juez el que determine si la presencia de las drogas puede ser constitutiva de delito o si se trata simplemente de una falta administrativa, dado que según la normativa este tipo de sustancias procedentes de decomisos deben destruirse una vez analizadas y pesadas.

La defensa

A este respecto, el abogado de Manuel Feás, Ulises Bertolo, se limitó a realizar una valoración general de la causa que se sigue contra su representado y apuntó que la presencia de sustancias estupefacientes procedentes de incautaciones en unas dependencias policiales no es algo extraño.

En cuanto a las supuestas irregularidades que se investigan y que podrían ser constitutivas de delitos como malversación y prevaricación, el letrado fue claro: «Los hechos que fueron denunciados han ido variando a lo largo de la instrucción. Tanto por las declaraciones de testigos y denunciantes como por las pruebas aportadas, los hechos no ocurrieron como se dijo ni son constitutivos de los delitos que se atribuyen a mi defendido». Por eso, duda de las razones que llevaron a presentar la denuncia contra el exjefe de la policía: «Puede responder, presuntamente, a una finalidad distinta a esclarecer supuestas irregularidades, pero eso habrá que verlo con posterioridad. Habrá que esperar a lo que diga la Justicia en base a las pruebas practicadas y según su conclusión actuaremos de un modo u otro». Añadió que, en todo caso, espera que la situación se resuelva cuanto antes porque su cliente «está viviendo una tortura».

En cuanto al procedimiento judicial, la instrucción, una vez realizadas las declaraciones y practicadas las diligencias solicitadas, está ya en la fase final y, aunque es difícil hablar de plazos, se espera que en breve se remita a las partes y el juez decida si procede la apertura de juicio o si se archiva la causa.