El Concello estudia que la gestión pase a manos municipales
17 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Al cierre forzoso de la piscina de Boiro a mediados de marzo por el estado de alarma se ha sumado otro voluntario, puesto que el Concello de Boiro ha decidido aprovechar este parón para ejecutar varias obras pendientes en la infraestructura, con lo que se calcula que hasta el mes de enero no se podrán volver a utilizar las instalaciones. El primer teniente de alcalde, Luís Ruiz, explicó que próximamente se licitarán los trabajos «para cambiar parte do teito da entrada e corredores da instalación e tamén o falso teito da piscina. Non ten sentido que abramos agora para pechar dentro de pouco para facer esta actuación».
A estas obras, que costarán unos 80.000 euros -el 80 % procedentes de una subvención de la Diputación-, está previsto sumar otras costeadas con fondos del Concello «para atender as necesidades e corrixir as deficiencias que presentan as instalacións e impiden a boa práctica das actividades, como son os cadros eléctricos ou o estado actual dos vestiarios, e a maquinaria deshumidificadora».
Finalizó la concesión
El objetivo es que el recinto esté en perfectas condiciones en el 2021, cuando podría convocarse el concurso para sacar la concesión, puesto que la actual acaba de finalizar. Sin embargo, Luís Ruiz anunció que una de las propuestas que barajan es que la gestión de la piscina pase a manos municipales y se pueda subrogar a los empleados.
El primer teniente de alcalde dijo que su partido siempre ha defendido esta alternativa, al igual que otros grupos como el BNG, y que estudiarán la forma para que sea viable.