«Levo anos chamando a maiores que viven sós porque creo que o precisan, e eu tamén»

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

carmela queijeiro

La vecina de Boiro comenta que esperará hasta final de mes para celebrar con sus hijos y nietos sus recién cumplidos 70 años

11 may 2020 . Actualizado a las 21:00 h.

Tremendamente activa, la boirense María Juana Outeiral es una de esas mujeres que aprovechan al milímetro cada momento del día. El confinamiento la ha obligado a prescindir de sus clases de musicoterapia, gimnasia y bordado, pero ni ha dejado de desarrollar en casa esas actividades ni tampoco de mantener su labor como voluntaria de la Cruz Roja de Boiro: «Levo anos chamando a maiores que viven sós porque creo que o precisan, e eu tamén».

Son una docena las personas de avanzada edad con las que mantiene contacto periódico para conversar y saber cómo están. Antes lo hacía en la sede de la Cruz Roja en Boiro, y a raíz del decreto de estado de alarma, desde su domicilio: «Pasas un rato moi agradable, teñen moitas cousas que contar».

Sin olvidar la gimnasia

Desde que el plan de desescalada permite salir una hora al día, Juana Outeiral va a caminar sobre las siete de la tarde: «Intento ir polos sitios nos que hai pouca xente, debemos seguir gardando todas as precaucións». Sin embargo, durante el encierro ha procurado mantener la actividad física: «Fago, máis ou menos, o mesmo que na ximnasia de mantemento. Encho unhas botellas pequenas con auga que, a modo de pesas, sérvenme para exercitar os brazos e camiño polo corredor e o comedor». Con su dinamismo, el entretenimiento no le ha faltado y manifiesta: «Déronme a vida a calceta e o gancho».

Junto a su marido, José Manuel González, asegura que ha llevado bastante bien el confinamiento. Los problemas respiratorios de su esposo, aquejado de EPOC, le obligan a minimizar al máximo sus salidas a la calle.

El pasado día 6, Juana Outeiral cumplió 70 años y aunque desde esta semana se permiten los encuentros familiares, explica que todavía no ha pensado en cómo van a celebrarlo: «Agardaremos ata finais de maio».

Una de las cosas que más han echado en falta José Manuel González y María Juana Outeiral durante este largo período de alejamiento familiar ha sido la compañía del nieto más pequeño, que tiene solo ocho meses, pero destacan que están orgullosos de lo bien que lo han llevado todos.

Ambos están deseando también poder acercarse a una finca que tienen junto al mar: «Gústame moito a praia e teño gañas de ir, a ver cando se pode».