La Guardia Civil le dio el alto cuando circulaba por la AC-305 realizando frenazos e invadiendo el carril contrario
14 feb 2020 . Actualizado a las 18:01 h.Un control rutinario que la Guardia Civil desarrollaba en la carretera comarcal AC-305 a su paso por el municipio boirense acabó con un conductor identificado como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico. El piloto en cuestión sextuplicaba la tasa de alcoholemia cuando fue interceptado por los agentes.
Los hechos ocurrieron cuando una patrulla del puesto principal de la Guardia Civil de Boiro se encontraba realizando labores de seguridad ciudadana en el vial comarcal. En un momento dado, los agentes vieron aproximarse un turismo que avanzaba realizando continuos frenazos e invadiendo el carril contrario, ante lo cual, en vista del peligro que suponía para los demás usuarios de la vía, se le dio el alto para tramitar el correspondiente boletín de denuncia por las maniobras efectuadas. Sin embargo, al aproximarse al vehículo, los guardias se percataron de que el conductor emanaba un fuerte olor a alcohol y que además balbuceaba al hablar.
Procedieron entonces a solicitar la colaboración de la Policía Local de Boiro para la realización de las pruebas pertinentes y confirmar si, efectivamente, el hombre se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El primer test, en el etilómetro de aproximación, dio positivo con un valor de 1,01 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, por lo que se repitió la prueba con el medidor de precisión, arrojando un resultado de 1,47 y 1,49, seis veces más que el máximo permitido, fijado en 0,25.
Por estos hechos, el conductor está investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico y fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Número 3 de Ribeira.