Cabo da Cruz ha puesto en marcha una bancada femenina veterana que, si el tiempo no lo impide, debutará este domingo en las aguas de Boiro
28 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.No existe ni edad ni condición que impida lanzarse a la conquista del mar. En Cabo de Cruz, pueblo de tradición remera como pocos, solo era cuestión de tiempo que las mujeres, sin distinción de edad, dieran también un paso al frente para fletar una trainera y comenzar a surcar la ría de Arousa. Lo que comenzó como una idea lanzada al aire se ha convertido en una realidad con la creación de un equipo veterano femenino, que, si Eolo no lo impide, debutará este domingo en la contrarreloj de Cabo de Cruz.
«A iniciativa partiu dun grupo de nais de remeiros e remeiras. Querían ver o que acontece nun barco, a sensación que hai na auga, como era este deporte dende dentro». El que habla es Dani Vázquez, presidente de Cabo de Cruz, que ejerce también como entrenador del nuevo equipo. Como apoyo cuenta con dos mujeres que ya vistieron los colores del club en el pasado, Montse Martínez y Eva Val.
Es esta última la que explica como han sido los primeros capítulos de esta historia: «A experiencia está sendo moi satisfactoria. Ao principio pasou o normal, que estaban algo perdidas, custou un pouco arrancar. A técnica dende fóra parece fácil, pero dentro xa é máis complicada». No le falta razón. El movimiento armónico de las 13 remeras es un logro al que solo se llega con trabajo, mucho trabajo.
Compromiso
Dani Vázquez tenía claro que había una condición prioritaria antes de poner en marcha el proyecto, el compromiso de todas. Lo encontró con un bloque cargado de ilusión, y que ha encontrado en el remo una vía de escape para los problemas del día a día y la tensión del trabajo. «Queremos que aprendan e entendan o esforzo que supón. Tamén lles serve para desconectar e para pasalo ben. Estamos no exterior, convivimos cos elementos da natureza. Esa sensación axuda a esquecerte do traballo e de todo o resto», explica Eva Val.
Otro de los puntos en los que se sustenta la trainera es el trabajo en equipo. Las veteranas crucenses intentan reforzar esa simbiosis cada semana, en la que programan cuatro sesiones de entrenamiento. De lunes a viernes, el trabajo se hace en el gimnasio con ejercicios aeróbicos y pesas. Sábado y domingo son las jornadas en las que toca lanzarse al mar para cohesionar la bancada. «As sensacións son boas, elas están contentas. Na contrarreloxo de Cabo vamos a depender do tempo, se o mar está bravo e hai moito vento complícasenos moito, pero queremos que poidan estrearse nesta proba», explica un Dani Vázquez que tampoco descarta competir en otras regatas de promoción durante el verano.
El mérito
Para Eva Val, el ímpetu que está realizando el bloque queda lejos de toda duda. Explica que para muchas esta ha sido la primera vez en el mundo del mar y del deporte: «Ten un gran mérito que se esforzaran e sexan capaces de crecer como remeiras».
Ese era también el objetivo de Cabo da Cruz, que sus puertas se abrieran a todos. «Queremos que todas poidan practicar este deporte, sexa a nivel de competición ou como ocio. Abrirnos á sociedade», explica Vázquez, a quien le tocará dirigir a la trainera en su tierra, Cabo, donde las mujeres saben que nunca es tarde para conquistar el mar.