El Puebla golpea dos veces

p. bretal RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

MARCOS CREO

Preferente El planteamiento táctico blanquiazul logró neutralizar el potencial ofensivo del Boiro, en un derbi que se guardó el mejor fútbol para la segunda parte

20 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Contra muchas quinielas, Barraña no logró ayer la redención boirista de aquel inicio de temporada en A Alta. El derbi vecinal entre Boiro y Puebla volvió a teñirse de blanquiazul en una vuelta en la que el planteamiento táctico de los pobrenses logró desactivar las mayores fortalezas, ofensiva y de calidad individual, de los locales. Reservándose la pólvora para la segunda mitad, el choque se zanjó en los últimos diez minutos con goles de Madiop y de Pap (0-2).

Lo que comenzó con un tímido tanteo entre ambos bloques no tardó en desvelar las líneas maestras de unos visitantes que levantaron una muralla sin fisuras y unos locales que se apoyaron en el dúo Óscar La Magia y Elier. Precisamente, la carga acumulada por ambos en pasados partidos acabó traduciéndose en el primer cambio de Luis Santiago, al borde del 24. El entrenador boirista llamó a filas a la nueva adquisición, un Rubén Martínez que al instante firmaba la promesa de ser letal en la banda.

Las molestias le llegaron a Elier en el minuto 40 y Santiago volvió a buscar un golpe de efecto sacando a un gran Fran Pena. No obstante, jugadores como Carlos Lugo, Sera, Álex Teira o las dosis de férrea veteranía que aportó Álvaro Calo conformaron la mejor vacuna posible, todo ello sumado al papelón efectuado por Juan en la meta pobrense.

Cambios decisivos

El pase por vestuarios dio aire a los dos conjuntos y volvieron a verse las paredes y combinaciones que se habían ido apagando en la recta final de la primera parte. En el 56, el técnico boirista replegó a Kuman y apostó por poner más carne en el asador con la salida de Changui. En el otro banquillo estaban preparados para la situación y, con un solo gesto, de repente surgió el trío con el que el Puebla terminaría la faena.

Si hasta el momento se había visto a unos pobrenses controlando cada milímetro, con la palabra cuidado escrita en cada contra y sembrando algunas bellas jugadas, la entrada de Madiop, Pap y Carlos Mella supuso un plus de velocidad que no tardó en ser determinante.

Tras unos momentos de tensión y juego físico, corría el minuto 80 y también lo hacía Pap, tras recibir un taconazo de Mella, para ponérsela en bandeja a Madiop y que este abriese la lata batiendo a Alberto. El Boiro lo intentó hasta el final, fusilando y llegando a encerrar al Puebla por momentos, exprimiendo cada segundo del descuento. Entonces, cuando el marcador parecía que se quedaría inmutable, Juan ejecutó un saque en largo desde la portería para que el balón botase en terreno local sin nadie que lo recogiese. En una carrera para recordar, Pap sí lo hizo y no perdonó.

Anxo Casalderrey: «Sin este equipo habría sido imposible realizar el trabajo táctico»

Lo primero que el entrenador pobrense, Anxo Casalderrey, señaló como la gran clave de la victoria fue la respuesta de la plantilla blanquiazul al esquema de juego desplegado: «Sin este equipo habría sido imposible realizar el trabajo táctico, hoy les doy una nota de diez».

El técnico de los de A Alta explicó que «el partido fue como esperábamos, con nuestras armas intentamos neutralizar a un gran rival en la primera parte, mientras que en la segunda apostamos por conseguir unas mayores transiciones verticales».

Casalderrey también resaltó la importancia de la adaptación, así como la depuración de errores tras el pase por vestuarios, fundamentales para llevarse una victoria que «nos permite sumar tres puntos, que es cierto que necesitamos, pero no le doy mayor importancia a que se tratase de un derbi, y sí a la tensión y a lo bello que fue jugarlo».

Luis Santiago: «Hay un punto de inflexión para nosotros que fue la lesión de Óscar»

El técnico boirista, Luis Santiago, tiene clara la valoración de un encuentro en el que al Puebla «le salió el plan perfecto, vinieron a hacer su partido, un choque de contención, de salir a la contra, en el que fueron aguantando y creciendo hasta que, con la velocidad de Pap y Madiop, se lo llevaron».

En este sentido, el entrenador señaló que «hay un punto de inflexión para nosotros, que fue la lesión de Óscar [La Magia], con la que perdimos profundidad. Intentamos darle amplitud por las bandas, pero no estuvimos acertados ni cómodos. Ellos sí lo estuvieron, aunque sin plantear ningún tipo de propuesta más».

En lo referente al estado anímico, Santiago afirmó que «claro que duele perder, por la afición, por el ambiente y por la cercanía, pero toca mirar hacia delante». Y es que la próxima semana, el Boiro recibirá en Barraña al líder de la categoría, el Viveiro.