Los ayuntamientos suavizan el IBI con bonificaciones y bajadas del gravamen

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA

BOIRO

MARCOS CREO

Ribeira, Boiro, Outes, Mazaricos y Carnota tienen el coeficiente en el mínimo legal

12 ene 2020 . Actualizado a las 14:49 h.

El pago del impuesto de la contribución es uno de los que mayor incidencia tiene en los bolsillos de los contribuyentes, especialmente en los últimos años debido a los sucesivos incrementos aplicados por el Gobierno central y al proceso de regularización de inmuebles efectuado desde el 2015. Los ayuntamientos son conscientes de esta situación y, aunque tienen escaso margen de maniobra, en la comarca todos han articulado medidas, vía bonificación y bajada del gravamen municipal, con el fin de aligerar el pago a los ciudadanos.

Mazaricos y Lousame han sido las últimas Administraciones locales en aplicar rebajas del coeficiente. En el primer caso, reduciendo el urbano al mínimo legal, 0,4. De esta forma se suma a otros cuatro concellos, Boiro, Ribeira, Outes y Carnota, en los que se aplica la tasa más baja permitida por la legislación. Por su parte, el gobierno lousamiano aprobó una significativa bajada en el rústico.

En A Pobra, la corporación dio luz verde, el pasado mes, a una propuesta del PP para pasar el urbano del 0,49 actual al 0,4. La reducción, en todo caso, no tendrá efecto hasta el próximo ejercicio. Sin embargo, con anterioridad ya se había adoptado una decisión similar que no llegó a materializarse.

Fuente de ingresos

El IBI también constituye una importante fuente de ingresos para los ayuntamientos, por eso algunas Administraciones, como Muros o Rianxo, optan por las reducciones progresivas del gravamen con el fin de evitar un desequilibrio financiero.

Sin embargo, muchas se decantan por reforzar las bonificaciones establecidas en la ley general, como las dirigidas a familias numerosas o a quienes poseen una vivienda de protección oficial, con otras de carácter propio. Una de las que mayor incidencia tiene es la de programa Doing Business, del que forman parte en la comarca Boiro, Rianxo, Ribeira y Noia. En este caso busca favorecerse el empleo, con reducciones del impuesto que oscilan entre un 50 % y un 95 % por la creación de empresas o nuevos autónomos en función del número de puestos de trabajo.

Algunos ayuntamientos van más allá y, por ejemplo, los rianxeiros que tienen domiciliado el pago de este tributo se benefician de una rebaja del 5 %, según explica el edil de Facenda, Tobías Betanzos. En Porto do Son, la teniente de alcalde María Maneiro indica que los bienes rústicos pertenecientes a cooperativas agrarias tienen un descenso del 95 %. Este porcentaje también se aplica a los inmuebles urbanos de carácter particular en los que se desarrollen actividades calificadas de especial interés público.

Las deducciones que se aplican se ven compensadas con los ingresos percibidos a mayores con las actualizaciones catastrales. Según los datos, esto ha posibilitado que, durante la última década, el conjunto de las arcas locales reciban seis millones más, pasando de los 10,6 millones del 2010 a los más de 16 actuales.

La cuantía que recibe cada uno de los ayuntamientos por este concepto está directamente ligada a su tamaño, siendo Ribeira y Boiro los que se encuentran primeros en la lista.

Mandatarios que cogieron el bastón de mando tras los comicios de mayo, como los de Muros u Outes, estudian acciones. En el primer caso, bajar el gravamen, una decisión a expensas de que se apruebe el presupuesto.

Más de 200 contribuyentes de Mazaricos tramitaron la rebaja del impuesto

La última jornada del 2019 resultó especialmente intensa en la casa consistorial de Mazaricos, a la que acudieron muchos contribuyentes para tramitar la rebaja del IBI aprobada por el gobierno. Fuentes municipales indicaron que, en total, se han cursado unas 200 solicitudes.

La medida, única de estas características en la comarca, permite reducir un 50 % en el importe a pagar a los propietarios de establecimientos comerciales y un 95 % a los titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas.

El gobierno tomó la decisión de aplicar una bajada tan importante después de que, en el último ejercicio, se acometiera por parte del Catastro la revisión de los inmuebles. La inclusión de construcciones que hasta ahora no tributaban podía resultar un duro varapalo para el sector primario, por lo que se decidió compensarlo por esta vía.

En Lousame también hay un descuento del 95 %, pero solamente para las actividades de tipo agropecuario.