Boiro y Noia vivieron un derbi a flor de piel, con una grada entregada, y en el que ambos equipos gozaron de oportunidades para conseguir la victoria
02 dic 2019 . Actualizado a las 17:05 h.Se vivió a flor de piel, se vociferó desde la grada y no se escatimó patada alguna sobre el césped. Con el cuchillo entre los dientes, Boiro y Noia disputaron un derbi que no defraudó, pero que tampoco terminó de contentar a nadie. Ambos bandos tuvieron opciones de llevarse la victoria, de golpear hasta enviar a la lona al vecino, pero terminaron conformándose con un punto que, tras la extenuante batalla librada, supo más bien amargo.
Tanteándose, así comenzaron ambas escuadras el duelo. Con más nervios y tensión que fútbol, el balón se zarandeó de pie en pie, buscando un futbolista que le diera sentido al duelo. Lo encontró en La Magia, el más brillante de los locales, y en Nando, el más atrevido de los visitantes. El paso de los minutos favoreció al Noia, que creció de la mano de Hugo, Jon y Rivas. Fue el primero de ellos el que rozó el 0-1 tras un error en la salida del Boiro. Su zurdazo, para fortuna local, lo repelió el palo.
Se trató del prólogo del único tanto visitante. El conjunto de San Lázaro contó con la ayuda del cancerbero local, un Alberto que comenzó como villano y terminó aupándose a la categoría de héroe. El meta intentó sacar el balón jugado, pero cayó a pies de Nando. El rianxeiro habilitó a Quintairos que, con un derechazo, envió el cuero a la red.
Comenzaron en ese instante los mejores minutos visitantes. Nando rozó el 0-2 tras un robo en la medular, y, La Magia, con una tijereta, rozó las tablas antes de enfilar los vestuarios.
Reacción local
Como una estampida, así salió el Boiro en el segundo tiempo. Duros y contundentes, los blancos convirtieron el derbi en una auténtica guerra de guerrillas, en la que el esquema y la táctica se deslucieron ante la disputa y la batalla. El músculo se adueñó del partido.
En plena lucha, Paco rozó la roja directa en un salto con Hugo. Se libró de la expulsión y los de Luis Santiago dieron un nuevo paso al frente. Solo un minuto después, Dani Conde, tras una cabalgada por la banda, se plantó en el vértice de área. Amagando con la zurda, se colocó el balón para la diestra. El zapatazo, imparable, fue lo mejor de la tarde en Barraña, e imparable para un Pajarillo que se lanzó a la desesperada para evitar el gol.
Con el 1-1 concluyó el duelo, pero pudo ocurrir cualquier cosa. Paco rozó el 2-1 tras descolgarse por el carril diestro. Su disparo salió lamiendo el palo. El Noia, conocedor de lo que se jugaba, terminó el choque avasallando y no logró la victoria en dos ocasiones por milímetros. En la primera, Cardeñosa sacó bajo palos un tiro de Hugo. En la segunda, Alberto, ahora vestido de héroe y resarciéndose de su error, evitó el gol de Nando.
FICHA TÉCNICA
Boiro: ?Alberto, Paco, Dani Conde, Cardeñosa, Borja, Adrián (Saviola, min 54), Kuman (Elier, min 63), Cea, Óscar (Fran, min 74), Changui (Pablo, min 69) y Juanma
Noia: Pajarillo, Rendo, Tachi, Angelo, Juan Diego, Rivas (Tato, min 72), Jon, Canabal (Anxo, min 60), Nando, Quintairos (Nolo, min 82) y Hugo
Goles: 0-1, minuto 30: Quintairos; 1-1, minuto 55: Dani Conde
Árbitro: Óscar López, correcto. Pudo haber expulsado a Paco tras un choque con Hugo. Amonestó con amarilla a Óscar, Borja, Paco y Elier por los locales. Hugo, Rivas, Angelo y Carril también vieron la cartulina.
Incidencias: Campo de Barraña. Gran ambiente, más de 700 personas.