La marea rosa de Boiro es imparable

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA

BOIRO

Más de tres mil personas se sumaron a una caminata solidaria que duró sobre dos horas y media

21 oct 2019 . Actualizado a las 20:39 h.

De récord fue la caminata solidaria que ayer recorrió las calles de Boiro. Más de tres mil personas se sumaron a la iniciativa que, por tercer año consecutivo, promovió Cimadevila Salud. Una cifra que lleva a los impulsores de esta cita y al batallón de voluntarios con el que cuentan a pensar en la próxima edición, conscientes de que el apoyo va a más.

La plaza de Galicia de la localidad ya era un hervidero a las diez de la mañana. Mientras se repartían bolsas y camisetas, los solidarios caminantes aprovechaban para inmortalizar el momento en el fotocol montado para la ocasión. Algunos se animaron a sacarle partido al laboratorio para analizar el daño solar en la piel montado en el lugar e incluso hubo siete atrevidas que donaron sus melenas en la peluquería que se instaló a las puertas de la casa consistorial. También registraron gran actividad los dos puntos informativos de la Asociación Española Contra el Cáncer.

De anunciar el esperado momento del arranque se encargaron los impulsores de la andaina, Carmen Pouso y Ricardo López; la presidenta del colectivo local de lucha contra el cáncer, Marisa Lojo; y el regidor local, José Ramón Romero. A partir de entonces la marea humana, como si de una interminable serpiente rosa se tratara, discurrió durante unas dos horas y media por A Boliña, San, Mañóns, Triñáns, O Saltiño y el paseo de Barraña para regresar al punto de partida por Goiáns.

Confección de un gran lazo

El colofón llegaba en forma de enorme lazo, una figura que los caminantes realizaron alzando las manos teñidas previamente de rosa. Los emocionados rostros de Carmen Pouso y Ricardo López reflejaban la goleada que, por un día, los boirenses le marcaron al cáncer. Ambos se mostraban tremendamente satisfechos, no solo por la multitudinaria andaina, sino también por la implicación de comerciantes y hosteleros, que engalanaron sus negocios, y de muchos vecinos que decoraron las ventanas de sus casas.

Carmen Pouso no dudaba en emplazar a los participantes a la próxima edición: «Me siento satisfecha, apoyada y con ganas de repetir. Cuento con un gran equipo detrás, personas incansables que ya estuvieron tomando nota de las mejoras que podemos hacer de cara a la próxima edición, así que, adelante».

Ahora toca hacer cuentas y poner una cifra en el cheque que se enviará a la Asociación Española Contra el Cáncer. Superará, seguro, los 22.000 euros que viajaron desde Boiro en octubre del año pasado y que fueron destinados a investigación.