En un encuentro condicionado por el viento, los jugadores de Barraña encadenaron su tercera derrota consecutiva y sumaron 270 minutos sin marcar gol
08 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La cuesta de septiembre se ha convertido en el Tourmalet de un Boiro que todavía no conoce la victoria ni ha celebrado un gol a favor después de tres jornadas de liga. Nueva derrota de los de Barraña, que cayeron con dureza, 3-0 en el Ara Solis, contra un Fisterra que se llevó los tres puntos en un encuentro loco, condicionado por un viento huracanado que zarandeó el balón durante los 90 minutos.
Los de Luis Santiago siguen sin levantar cabeza en su regreso a Preferente. Necesitados de un giro de 180 grados, los barbanzanos reciben el próximo domingo al Mugardos sobre el césped de Barraña. La presión está ahora sobre la escuadra blanca, conocedora de que las prisas nunca han sido buenas consejeras.
En Fisterra, y a pesar de que los barbanzanos lograron dominar el balón en los primeros compases del encuentro, la falta del colmillo en ataque volvió a hacer acto de presencia. El equipo acumula ya más de 270 minutos sin hacer gol, a pesar de que en el Ara Solis contó con ocasiones para llevar el cuero a la red.
Sin colmillo
El mal fario de cara a puerta se encontró con la pillería de los locales. En el ecuador del primer tiempo, Dani Conde cedió el esférico con el pie a Alberto quien, para sorpresa de todos, lo agarró con las manos. El árbitro no dudó, cesión. Capelo, que esconde un misil en la bota izquierda, no falló el libre indirecto desde el pico del área pequeña. Zambombazo. 1-0.
Fue tras el tanto local que el partido pudo cambiar de guion. Borja, que salió de lateral derecho, pisó campo rival para empatar en una jugada embarullada. Era el 1-1, pero el trencilla se cruzó en el camino del Boiro para anular el tanto.
No acabó ahí el escarnio y Aaron López, a punto de terminar el primer tiempo, materializó el 2-0. Demasiada ventaja teniendo en cuenta que los barbanzanos jugaron todo el segundo tiempo con el viento en contra.
Tras el descanso llegó la puntilla. Pablo Vigo, desde el centro de campo, pegó duro al balón para enviarlo a terreno rival. Volvió a fallar un Alberto que no tuvo su mejor partido y el Fisterra sentenció con el 3-0.
La recta final del duelo fue una guerra de guerrillas. El local Pablo Lestón acabó expulsado por roja directa tras una trifulca y Óscar La Magia corrió su misma suerte después de dirigirse al árbitro. Sin demasiado más que hacer, el Boiro acumula su tercera derrota consecutiva. Todavía queda mucha liga, pero el tiempo comienza a correr en contra de los de Barraña.